Diseñan proyecto para empoderar mujeres

El gusto por el diseño de accesorios y joyería unió a Adriana Barquín Ponce y Celeste Valadés Heredia en un proyecto que busca impulsar y empoderar a las mujeres emprendedoras: MujArt (Mujeres Artesanas).

“MujArt es un concepto enfocado a un sector desprotegido y vulnerado, donde la mujer que lo desee encontrará un espacio de capacitación, aprendizaje, creación, trabajo y sustento”, explica Celeste.

Por su parte, Adriana menciona que como mujer, madre y diseñadora siente la obligación de ayudar a su género a empoderarse y a pasar de ser una mujer desempleada a una que tenga un oficio y, si se esfuerza y se enamora de su meta, logre grandes cosas.

Aunque cada una tiene ya su propia firma, estas dos empresarias buscan generar mayores oportunidades de desarrollo para las mujeres.

“Los resultados de MujArt seguramente nos sorprendan, ya que aprenderemos durante la marcha de este proyecto de mujeres para mujeres”, dice Valadés Heredia.

Ellas quieren que MujArt sea más que una marca comercial de joyería y accesorios. El  éxito, aseguran, radicará en que sus trabajos abarcan una variedad de estilos que van desde lo tribal-exagerado (de pasarela) hasta lo sutil, delicado y muy fino, todo con ese toque único y de glamur que toda mujer busca. 

“Creo en los sueños, en la magia divina de Dios y del Universo, en el significado de la palabra poder y en la fe que todo lo puede”
– Adriana Barquín, Directora de Adriana Barquín Fashion Jewelry y cofundadora de MujArt

Incansables
Adriana es fundadora de Adriana Barquín Fashion Jewelry, negocio que emprendió hace seis años, luego de enfrentar un divorcio y tener que sacar adelante a sus tres hijas.

Ha trabajo con actrices y personalidades del medio del espectáculo como Sara Corrales, Fernanda Castillo, Ariadne Díaz, Esmeralda Pimentel, Ana Victoria y Raquel Bessudo.     

Arquitecta de profesión pero diseñadora de corazón, Celeste es directora y creativa de Vintage Accesorios, empresa que fundó hace cinco años.

Decidió emprender a raíz de “una situación inquietante” con su segundo hijo, por lo cual quiso permanecer en casa para estar cerca de él, y así fue como empezó a laborar desde su hogar, creando accesorios para dama.

(Édgar Hernández)