Por cinco años ininterrumpidos Drenax ha solventado a cabalidad todos los estándares de mejora continua, gestión responsable, involucrándose voluntariamente en las buenas prácticas que han beneficiado al entorno en materia social, medioambiental laboral. Por ello es que, en ese mismo periodo, la compañía sinaloense ha sido ratificada con el distintivo ESR.
Fabiola Cháidez Uriarte, coordinadora de marketing e innovación, recalca que la implementación de una cultura de responsabilidad social empresarial los ha fortalecido como grupo y ha sido fundamental como estrategia para aumentar la rentabilidad, contribuyendo a generar más aliados, nuevos clientes y colaboradores más comprometidos con la firma y con su comunidad.
Cháidez Uriarte enfatiza que tras cinco años de ser ratificados con el distintivo ESR, saben bien cuál es la ruta que deben caminar: “seguir de pie y valorar a nuestros colaboradores que se han puesto la camisa Drenax, así como también dar un paso más y apostar por la innovación como punto prioritario para mejorar la vida de las personas. Nuevas ideas y servicios que impulsen la igualdad de oportunidades y la solidaridad. También es necesario prestar apoyo a iniciativas aún más complejas, como la importación de equipamiento, los problemas asociados y su rápida solución”, apunta.
“En aquellas empresas donde se incluye la Responsabilidad Social dentro de sus planes estratégicos aumenta la rentabilidad; esta no tiene por qué deteriorarse, por el contrario, debe existir una relación complementaria positiva entre la Responsabilidad Social y los niveles de rentabilidad en el mediano plazo”
Fabiola Cháidez Uriarte
Coordinadora de Marketing e Innovación de Drenax
Refiere que la procuración de los valores y las buenas prácticas empresariales han sido parte del ADN de Drenax. “La responsabilidad social va de la mano con los valores de la empresa, busca el crecimiento sostenible y disminuir el impacto negativo del medio ambiente. En tiempos modernos se está generando un cambio en el paradigma administrativo que incluye la gerencia del medio ambiente, la mayoría de las organizaciones contemplan en sus aspectos estratégicos la forma de minimizar los impactos negativos de su negocio. El efecto ambiental se considera como un elementos constitutivo de la labor de la empresa y por ello, los efectos de su labor son considerados de manera explícita en los planes estratégicos”, indica.
Tiempos complejos
Resalta que Drenax no se mantuvo al margen ante el embate del Covid y los estragos económicos que se observaron a raíz del coronavirus: “La pandemia nos alentó para reactivarnos desde estrategias de venta y marketing. Aprendiendo a utilizar nuestro talento más allá de lo que tenemos previsto, la tecnología sumó en gran medida parte para alcanzar los objetivos. Como parte del apoyo a los clientes Drenax, demostró su responsabilidad social al afirmar la reducción de costos ofreciendo a nuestros clientes un descuento del 20 por ciento por apoyo en tiempo de pandemia”, explica. Asimismo, sabe lo importante que es para las compañías y la sociedad ante la nueva normalidad: “Las estadísticas nos reflejan que las competencias más relevantes para ejercer con éxito la responsabilidad social tras la COVID-19 serán: la capacidad de comunicación, entender a interlocutores muy diferentes e interpretar y responder a las necesidades. A éstas le siguen la innovación y visión de futuro, así como el aprendizaje continuo y la búsqueda de oportunidades e iniciativa”.