Proveniente de una familia de amplia tradición y arraigo sinaloense, el gobernador del estado de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, es también un exitoso empresario, que tuvo que luchar para sacar adelante los hoteles propiedad del grupo de empresas de su familia que él ha encabezado.
Hijo del empresario hotelero, arquitecto y urbanista, expresidente municipal de Mazatlán, Don Quirino Ordaz Luna y de la señora María del Carmen Coppel. Casado desde hace 26 años con la señora Rosy Fuentes, con quien procreó tres hijos Silvana, Quirino y Santiago
Abogado de profesión egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México, con una maestría en Administración Pública por el Instituto Nacional de Administración Pública, y otros cursos de posgrado en la UNAM el ITAM y la Escuela Libre de Derecho de México.
Él es Quirino Ordaz, el ser humano que ama el deporte, la lectura y el golf, y que ha enfrentado difíciles retos personales incluso de salud, aplicando en todo momento su filosofía de vida en tres sencillas y coloquiales palabras: “echarse para adelante”.
Él es el hombre que gobierna los destinos de Sinaloa constitucionalmente, en un periodo que va del 1 de enero 2017 a octubre del 2021.
Quizá a lo largo de su carrera en el servicio público, lo que más hondo ha calado en su espíritu son las experiencias vividas como director del DIF del entonces Departamento del Distrito Federal; y hay que resaltarlo, Quirino fue el primer hombre en estar al frente de un sistema DIF.
Ahí, ante su contacto directo con las necesidades más apremiantes de muchas personas, particularmente se sintió muy conmovido por tanta gente sin hogar, expuesta a las inclemencias del frio y peligros de la calle. Desde entonces organizó y creó albergues que hasta hoy siguen funcionando en la ciudad de México.
Como gobernante, Quirino Ordaz es alguien con una gran capacidad de diálogo, de concertación. Su propósito no es imponer soluciones sino construirlas junto con la colectividad y, su compromiso es impulsar un Sinaloa más próspero.
SATISFACCIONES A CASI UN AÑO
Hemos trabajado junto a los Ayuntamientos Municipales para pavimentar ya casi 2 millones de metros cuadrados de calles en muchas partes del estado; estamos haciendo obras públicas que van a hacer más funcionales las ciudades, las poblaciones como por ejemplo los colectores. Esas obras van por debajo de la tierra.
También la modernización de estadio Teodoro Mariscal en Mazatlán, del Puerto de Mazatlán el nuevo Parque Ciudades Hermanas; en Guasave el dren San Joachin cuyo entubamiento va a significar salud para los habitantes del sector; los comedores comunitarios que se están poniendo en el estado.
Y por cierto que no hemos pedido crédito aun cuando recibimos deuda. El crédito como sabemos es algo bueno, pero no vamos a recurrir a él sino es estrictamente necesario.
Una obra como la carretera Badiraguato-Parral es importante porque es la sierra, y ese tramo nos va a significar seguridad, desarrollo, empleo; nos va a ligar con Chihuahua que es el único estado con el que nos falta este tipo de comunicación: “solo ese nos falta del llamado triángulo dorado. ”
Todo esto no es suficiente lo sabemos. Rosy mi esposa me lo dice mucho; que hay que trabajar más en la educación, y desde la casa. Por eso el DIF está trabajando mucho en los valores, en la esencia del ser humano, además de llevar apoyo asistencial a los sectores sociales más vulnerables.