La casa juega un rol relevante y el reto que tienen los desarrolladores, es cómo van a adecuar sus productos para poder atender las nuevas necesidades que están presentando los usuarios, considera Ricardo Clouthier Carrillo, director general de Impulsa Inmuebles, empresa líder en el sector que se ha adaptado a la vorágine y proyecta crecer un 30% este 2020, justo cuando festeja su 30 aniversario y renueva su imagen para conquistar a nuevas generaciones de clientes.
¿De qué manera Impulsa Inmuebles va a afrontar o responder a las nuevas expectativas de los clientes?
En Impulsa, los clientes han estado siempre en el corazón. Por eso es importante escucharlos, cuáles son sus problemas y sus necesidades. Los problemas que estamos detectando de los clientes, tienen que ver con menor privacidad, menor contacto con el exterior, necesidad de tener mayor ventilación, mayor iluminación natural, menor actividad física y un incremento de sus recibos de servicios, por estar más tiempo presentes en casa.
El reto es cómo vamos a diseñar para buscar atender estos problemas y no solamente diseñar la casa, también los espacios comunes y las amenidades, que son una extensión de la casa y en donde también vamos a incorporar soluciones.
¿Cómo se ha comportado el interés de compra de viviendas en este año y cuáles son sus previsiones para el año que viene?
El primer trimestre lo tuvimos normal, como lo teníamos previsto. Los últimos 15 días fue donde empezó la incertidumbre del primer trimestre y en el mes de abril y mayo tuvimos una caída muy importante en ventas. Pero a partir de junio, que volvimos a salir a la calle, hemos tenido un incremento muy importante en ventas y si continuamos con este ritmo esperamos crecer alrededor del 30 por ciento este año.
El 2021 veo un año que va a tener mucha incertidumbre en el tema político electoral. También va a ser un año complicado en relación con las finanzas públicas y en el tema económico, sin embargo en el ramo inmobiliario considero que la disminución de la demanda potencialmente será menor que la disminución de la oferta. Existirá una contracción en la oferta de productos y eso va a generar oportunidades.
En este entorno inestable se hizo patente que lo mejor es invertir en un inmueble, que representa el menor riesgo y genera plusvalía.
Hoy en día los rendimientos del dinero en el banco, si se invierte en Cetes son ligeramente superiores al cuatro por ciento anual, la retención que te hace la institución financiera es alrededor del uno por ciento lo que te pone arriba del tres por ciento de tu rendimiento.
Pero si le restas la inflación, superior al tres y medio por ciento, tu rendimiento real sería negativo. Cuando estos fenómenos se presentan, los inversionistas voltean a los bienes raíces para capitalizar, lo que está dando paso a una inversión importante y en donde se buscan dos aspectos: rentar su bien inmueble y la plusvalía.
Históricamente se ha visto que estos conceptos pueden tener retornos en conjunto entre el 10 y el 15 por ciento anual. Vemos que las tasas hipotecarias están más bajas que nunca. Se encuentran abajo del ocho por ciento y eso ha permitido que no solamente el inversionista pueda acceder a este perfil de inversión, sino también la gente que tiene capacidad de crédito y endeudamiento pueda también aspirar a este modelo.
¿Qué estrategias se necesitan para potenciar la reactivación del sector de la construcción?
Dos temas, uno tiene que ver con la actualización de reglamento de construcción y de planes de desarrollo. En el caso de Culiacán estos tienen más de 10 años de realizados y ya son obsoletos. Ya es importante replantearnos qué ciudad queremos ser y cómo deben ser las reglas del juego para poder dinamizar el sector.
En ese sentido está la ley del régimen de propiedad en condominio, una ley que debe tener más de 30 años y también totalmente obsoleta. Es importante que las actualicemos como el caso de Baja California Sur en la que ya los condóminos pueden votar de manera electrónica, hay mucho por hacer en ese sentido. Y otro aspecto importante es el que trabajemos en restablecer la confianza entre las autoridades y el gremio de la construcción.
Impulsa Inmuebles tiene tres décadas en el mercado, ¿Cuáles han sido las claves para tener vigencia en el sector inmobiliario?
Cuatro conceptos importantes, siempre estamos trabajando para construir confianza con nuestras partes relacionadas, los clientes, los proveedores, los inversores, los acreedores, las autoridades y la comunidad, siempre bajo la premisa de que cuando construimos confianza, construimos futuro. El segundo punto, un modelo de negocio de mucha prudencia y que busca minimizar los riesgos. Nosotros no construimos para vender, nosotros primero vendemos y después construimos. Esto nos permite minimizar la exposición financiera.
El tercer punto, el equipo que tenemos es gente con mucha experiencia en el giro y en la empresa, traen tatuados los valores, es una mezcla con gente joven, talentosa y con empuje, eso hace muy competitivo al grupo.
Por último, está el enfoque en el cliente y la generación de valor. La tierra es muy seductora y es fácil que ante la idea de hacer un proyecto pueda predominar tu gusto o tu interés, no necesariamente lo que los clientes necesitan. En Impulsa hemos aprendido que es importante validar los proyectos con el mercado, ¿qué es lo que quiere la gente?, escucharlos y hacer proyectos que sean para necesidades reales y no caprichos. Por otro lado, también en este concepto, la generación de valor. Que no es vender muy caro o vender muy barato, la propuesta de valor tiene que ser obtener más por cada peso que invertiste.
¿Qué viene para Impulsa?¿Cuál es el siguiente paso?
Próximamente sigue consolidar el Bajío, que represente tanto como los proyectos de Sinaloa, abrir más proyectos en Aguascalientes y el próximo año vamos a iniciar operaciones en León, Guanajuato.
Por otro lado, estamos renovando nuestra imagen para hacerla más fresca, más actualizada y que sea más apetecible para el gusto de las nuevas generaciones