Baja California se ha consolidado como uno de los destinos más relevantes a nivel internacional en el ámbito del turismo de salud, con Tijuana como ciudad clave en esta transformación. Esta evolución no ha sido casual. Bajo el liderazgo del doctor Fabián Walters Arballo, ginecólogo y especialista en reproducción humana, el Baja Health Cluster ha sido uno de los pilares fundamentales en este posicionamiento.
Esta organización multisectorial agrupa a más de 180 miembros del ecosistema médico de la región: hospitales, clínicas, médicos especialistas, dentistas, laboratorios y centros de imagen, así como instituciones académicas, dependencias gubernamentales y proveedores de servicios complementarios. Su objetivo es claro: ofrecer servicios de salud de alto nivel y consolidar a Baja California como un referente médico a nivel mundial.
El turismo médico en la región genera una derrama económica estimada en 1,400 millones de dólares al año, con un flujo constante de entre 1.5 y 2 millones de pacientes internacionales. Provenientes principalmente de Estados Unidos, Canadá y América Latina, estos visitantes buscan atención en especialidades como cirugía plástica, bariátrica, odontología, medicina reproductiva, oftalmología y ortopedia, así como tratamientos oncológicos, regenerativos e integrativos.
Uno de los principales logros del clúster ha sido integrar servicios que enriquecen la experiencia del paciente: transporte transfronterizo, hospedaje, gastronomía local, centros de recuperación posquirúrgica y atención en entornos seguros y confortables. Este modelo integral transforma la atención médica en una experiencia cuidada desde el inicio hasta el alta.
A pesar de los avances, el doctor Fabián Walters destaca que el principal reto actual está en reforzar la certificación y regulación del sector. Algunos hospitales y laboratorios ya cuentan con acreditaciones internacionales como la Joint Commission International, pero se busca ampliar esta base para garantizar un estándar de calidad constante en toda la cadena de atención.
Además, el presidente del clúster enfatiza la urgencia de transitar hacia un modelo de salud preventivo.
“El turismo médico debe ir más allá de resolver problemas. Necesitamos crear estrategias que contribuyan a la prevención y detección temprana de enfermedades”, afirma.
Para ello, considera crucial fomentar investigaciones que profundicen en los factores que motivan a los pacientes a buscar atención fuera de sus países.
El Baja Health Cluster tiene metas claras para los próximos años: profesionalizar aún más el sector, promover programas de prevención, impulsar la investigación en salud transfronteriza y posicionar a Baja California al nivel de destinos internacionales como Turquía o Tailandia.
La pertenencia al clúster exige un compromiso ético y profesional, lo que se traduce en atención médica segura, humana y responsable para cada paciente. Iniciativas como el Diplomado en Turismo de Salud en colaboración con la Universidad Xochicalco y la organización de un congreso internacional en octubre de este año son parte de la visión a mediano plazo.
Con visión estratégica, vocación médica y una infraestructura en constante crecimiento, Baja California reafirma su lugar como un punto clave en el mapa global de la medicina.