En el marco de las próximas elecciones en México, el politólogo y consultor en asuntos públicos, maestro José de Jesús Rojas Rivera, destaca la trascendencia del voto como herramienta fundamental para definir el rumbo del país. Más allá de ser un proceso electoral masivo, estas elecciones representan un momento crucial donde cada ciudadano tiene la oportunidad de influir en el futuro colectivo.
¿Qué tienen de especial las elecciones del próximo 2 de julio?
Las elecciones en México son cruciales, más allá de ser un proceso electoral robusto, en donde podrán participar cerca de 98.5 millones de mexicanos, lo más importante de esta elección radica en la apuesta que los ciudadanos haremos para el futuro inmediato. Se trata de una definición importantísima para el rumbo del país, y esa decisión la tomaremos en conjunto, partiendo de una decisión individual con nuestro voto, pero sumada al de otros que en su conjunto darán los resultados finales. Los ciudadanos debemos pensar en esas dos dimensiones del voto, la individual y la colectiva.
¿De verdad importa ir a votar?
La democracia es un sistema imperfecto, pero con una característica extraordinaria, es perfectible desde la democracia misma. Me refiero a ello, porque más allá de un conjunto rígido de instituciones o valores inflexibles, el modelo democrático permite el cambio desde sus errores. En la antigüedad, en sus primeros trazos, la democracia nace como un modelo de representación de las élites, donde solo un grupo de personas tenía acceso al voto, por ejemplo, en la Grecia antigua para votar deberías ser un potentado, un hombre, poseer bienes o tierras. Después la democracia en su evolución histórica fue más incluyente, permitió el voto en igualdad de circunstancias de las mujeres, de las minorías, de todos.
Estos procesos de cambio evolutivo, trajeron como consecuencia el voto como lo conocemos: libre, secreto, personal e intransferible. Un voto por cada ciudadano, sin distingo de edad a partir de los 18, preferencia sexual, ideología, clase social, formación académica. Todos tenemos derecho a votar, pero pocos sabemos lo que en realidad significa ese fundamental acto de ejercer el sufragio, como ejercicio de un derecho inalienable y el cumplimiento de una obligación cívica.
¿Qué se necesita para ejercer plenamente el derecho a votar?
Como les decía, el voto es multidimensional, por un lado, es un ejercicio de expresión, por otro es una declaración de voluntad, pero es también un acto cívico de responsabilidad ante una elección que se hace en lo individual y en la suma de ello, provoca procesos de continuidad o cambio en los gobiernos, o los órganos legislativos.
No hay votos buenos o malos, ni correctos o incorrectos. Pero todo votante debe ejercer un voto reflexivo a la luz de las necesidades propias y de la comunidad, entendiéndolo como un elemento de premio o castigo a los políticos y partidos en turno. Como politólogo; amigos, familiares, clientes, lectores, televidentes, radioescuchas y alumnos me han preguntado ¿cómo o por quién se debe votar? Y me rehúso a contestarles, porque ese es un ejercicio de decisión individual e íntima, tan importante y de tanto valor como las amistades que uno elige para sí, o la religión que uno profesa o la música que uno baila.
Me atrevo, cuando mucho, a decirles algunas reflexiones sobre el voto y su valor, el gran valor del voto Bien Informado, que es el que se expresa en la urna plenamente consciente de lo que uno elige, sabiendo su probable repercusión o consecuencia en el presente y el futuro. Yo voto cargando mi responsabilidad y asumiendo su consecuencia, así cada individuo debe hacer lo propio en cada una de las boletas que son distintas no solo en su color, sino también en su alcance.
¿Cómo se define un voto bien informado?
Siempre que me toca hablar sobre democracia, ciudadanía y elecciones, me gusta decir 4 cosas importantes sobre el voto:
Lo primero es que el derecho a votar se ejerza, es decir, no podemos permanecer apáticos, parece obvio, pero para que el voto tenga valor se debe de ejercer en alguna de las 170,858 casillas que se instalarán en el país. Ir al centro de votación que te corresponde para votar según el domicilio de tu credencial es lo primero.
Lo segundo y esto es también muy importante, es saber que en realidad no es un voto el que tendrás el 2 de junio, sino varios. Es decir, cuando llegues a la urna se te entregarán boletas electorales para elegir Presidenta(e), senadores, diputados locales y federales, así como para elegir a los ayuntamientos. Entonces, no tienes un voto, tienes cinco o más dependiendo de las elecciones en tu estado. Un voto bien informado, parte de saber que cada cargo tiene funciones distintas y por ello, requiere diferentes capacidades y perfiles para ejercerlos.
Conociendo eso, el tercer paso es hacer un ejercicio de comparación de perfiles y propuestas entre los candidatos y candidatas postuladas, reflexionando sobre la trayectoria de cada uno de ellos, su experiencia y el resultado en otras responsabilidades públicas o privadas. Comparar entre perfiles y propuestas es fundamental. Lo mejor de todo, es que en esta evaluación las métricas de comparación, las pone usted.
Por último y no menos importante está la reflexión del partido o coalición que postula a las candidatas y candidatos. Cada uno tiene, en teoría, una ideología propia y por ello una agenda definida respecto a los asuntos públicos. Sobre economía, empleo, política de seguridad, medio ambiente, derechos humanos y todos aquellos temas que forman parte de las agendas nacional, estatal y local. La identificación con sus posturas o postulados generales, ayudará a definir cada uno de tus votos.
No te extrañe que al final de un ejercicio de reflexión con los cuatro puntos anteriores, la idea de tus votos cambie total, parcialmente o se mantenga. Lo importante, es que una vez reflexionado, cada voto se ponga en la urna para que sean contados por nuestros vecinos que formarán las mesas directivas de casilla ese domingo.
¿Hay alguna sanción por no votar?
En México, nuestra legislación no contempla ningún castigo, multa o sanción por no votar. Pero sí en nuestro continente, en países como: Chile, Argentina, Ecuador, Brasil, Perú, Uruguay entre otros. En el resto del mundo también se sanciona el abstencionismo en Chipre, Grecia, Bélgica, Bulgaria, Singapur, Australia, Egipto, Líbano y Tailandia de los que recuerdo. Pero el temor de una sanción no puede ser nuestro incentivo para ir a votar, creo que el motivo debe ir de la mano de nuestra responsabilidad como ciudadanos.
- La democracia es un sistema imperfecto, pero con una característica extraordinaria, es perfectible desde la democracia misma.
- No hay votos buenos o malos, ni correctos o incorrectos. Pero todo votante debe ejercer un voto reflexivo a la luz de las necesidades propias y de la comunidad.
- El derecho al voto es universal, pero sus repercusiones son subestimada.
- Lo importante, es que una vez reflexionado, cada voto se ponga en la urna para que sean contados por nuestros vecinos que formarán las mesas directivas de casilla ese domingo.
- Pero el temor de una sanción no puede ser nuestro incentivo para ir a votar, creo que el motivo debe ir de la mano de nuestra responsabilidad como ciudadanos.
Sobre el politólogo
Mtro. Jesús Rojas Rivera, Politólogo por la Universidad de Guadalajara, especialidad en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca España. Maestro en Administración Pública. Cursos en Comunicación Estratégica en Colombia, Diplomado en Comunicación Política por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y en Innovación Gubernamental por el Tec de Monterrey campus CDMX. Consultor independiente asociado a diversas consultorías en México con más de 15 años de experiencia en asesoría en temas legislativos, de comunicación gubernamental y administración pública. Participa como donante y activista en diversas organizaciones de la sociedad civil. Columnista y analista en diversos medios de comunicación en México. Co-autor del libro “El Poder Legislativo en Sinaloa” y Presidente del Consejo Editorial de Politeia, “Revista del pensamiento político”.