Por años, el imaginario colectivo identificó al agente de viajes como alguien que dominaba catálogos, mapas y conexiones privilegiadas. Sin embargo, con la digitalización y la inteligencia artificial reformulando la industria, esta figura ha evolucionado. Daphnne Flores Gómez ha vivido ese cambio de cerca, y hoy redefine el rol desde una mirada más empática, crítica y conectada.
“Tradicionalmente el asesor de viajes tenía toda la información exclusiva en sus manos, pero desde la entrada del internet, ya no somos los dueños de la verdad absoluta”, comenta la especialista en administración turística y travel coach.
Adaptarse, afirma, ha requerido algo más que herramientas digitales: ha implicado replantear el valor del servicio humano frente al mar de información impersonal que ofrecen las plataformas automatizadas.
“La inteligencia artificial es una herramienta revolucionaria que en dos segundos hace el trabajo de cinco personas, pero no tiene ese toque humano, esa capacidad de realizar los detalles finos que uno como travel coach conoce”.
Su visión es clara: la tecnología no reemplaza, complementa.
La misión de Daphnne va más allá de planear itinerarios. Promueve el turismo responsable, aquel que considera el impacto de cada decisión. Se rehúsa a participar en prácticas que fomenten la explotación animal o el deterioro ambiental. “Vendemos emociones”, dice con convicción, porque, para ella, cada viaje es una oportunidad de transformación.
Ese mismo compromiso se refleja en su vocación formativa. A través de mentorías, ha orientado a jóvenes en prácticas profesionales para mostrarles el lado humano y exigente del oficio.
“Trato de enseñarles lo que debe hacer un consultor de viajes; si les gusta, ya tienen todo un bagaje; si no, al menos ya saben si es el camino que quieren seguir”.
La inclusión también guía su trabajo. Tras capacitarse en atención a personas con discapacidad, participó en actividades como una caminata a ciegas. La experiencia fue reveladora: “Fue una experiencia que cortó paradigmas porque me sacó de mi zona de confort, te abre a la posibilidad de crear cosas geniales también para ellos”.
Daphnne considera que uno de los principales aprendizajes que busca transmitir es la humildad.
“Tener la humildad suficiente de decir no lo sabemos todo, y con base en eso, siempre tener la certeza de estar aprendiendo cosas nuevas… tenemos que estar en constante cambio y movimiento”.
Esa apertura al aprendizaje constante es también, en su visión, lo que impulsa el liderazgo femenino. “La educación y desarrollo son claves, no puedes aspirar algo que no conoces”. La experiencia, afirma, es la vía más efectiva para profesionalizar el servicio: “La manera en que un buen agente de viajes pueda empatizar con el cliente es viviendo los viajes”.
Para Daphnne Flores Gómez, el verdadero valor del turismo está en la forma en que conectamos con las personas, con el entorno y con uno mismo.