La Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente de China alcanzó 54 millones de dólares en México durante el primer trimestre de 2025, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Aunque su volumen aún está lejos de los principales socios comerciales, el país asiático mantiene una tendencia de crecimiento sostenido, especialmente en sectores estratégicos como manufactura, autopartes y tecnología.
Según cifras oficiales, dadas a conocer por México Industry, más de 2,445 empresas extranjeras participan en el sector automotriz mexicano, donde China ha incrementado su presencia de forma gradual. Aunque Estados Unidos, Alemania y Japón concentran la mayoría de los flujos, China ha consolidado inversiones en componentes, electrónica y ensamble ligero, aprovechando la fortaleza industrial del país.
En el periodo 2006–2024, su participación ha crecido en paralelo a la estrategia global de diversificación productiva que impulsan sus empresas.
La instalación de fábricas, centros logísticos y plantas de autopartes se ha dado con mayor intensidad en regiones con infraestructura desarrollada, mano de obra calificada y cercanía con los mercados norteamericanos. Esta evolución permite a las compañías chinas acortar sus cadenas de suministro y reducir costos logísticos, alineándose con la tendencia global del nearshoring.
Principales estados
Los estados de Nuevo León, Guanajuato, Estado de México y San Luis Potosí concentran buena parte de las inversiones chinas recientes, posicionándose como nodos estratégicos para sus operaciones regionales.
Estos territorios ofrecen conectividad, parques industriales especializados y políticas de atracción de inversión, lo que favorece la llegada de nuevos capitales asiáticos.
El panorama 2025 confirma que México se ha convertido en una plataforma relevante para la estrategia industrial de China en América. Si se mantiene la estabilidad macroeconómica y la promoción activa de inversión, el flujo de capital chino podría acelerarse en los próximos años, consolidando aún más su presencia en el mapa económico nacional.
De acuerdo con los datos disponibles, la inversión acumulada de China y Hong Kong en México asciende a más de 11,910 millones de dólares entre 2006 y el primer trimestre de 2025, lo que demuestra un interés sostenido por fortalecer su participación económica en el país durante los últimos 19 años. Esta cifra incluye flujos directos tanto en manufactura como en otras industrias emergentes, y representa una base sólida para proyectar una mayor expansión en sectores estratégicos en el corto y mediano plazo.
Además de la manufactura, se ha observado un crecimiento progresivo en actividades relacionadas con comercio electrónico, almacenamiento y logística, áreas en las que empresas chinas están consolidando infraestructura para atender la demanda nacional y regional. Esta diversificación permite a los inversionistas asiáticos no solo insertarse en cadenas de valor existentes, sino también establecer plataformas propias de distribución y operación desde territorio mexicano, capitalizando la ubicación geográfica y los acuerdos comerciales del país.