Cuando en 2010 nació el primer miembro de la llamada Generación Beta, pocos imaginaron cuán distinta sería su infancia. Mientras los millennials navegaban los principios de las redes sociales y la Generación Z crecía con smartphones en los bolsillos, los Beta llegaron al mundo con asistentes de voz, tabletas educativas y padres más conscientes del cambio climático y la salud mental.
Hoy, en 2025, esta nueva generación está marcando el inicio de una era inédita: la infancia del futuro, según publica el sitio Teleantioquia.
El nombre
La Generación Beta está conformada por los niños nacidos entre 2010 y 2025 (aunque algunos expertos extienden el rango hasta 2030). Son los hijos de los millennials y, en algunos casos, de la Generación Z. Su nombre se deriva del alfabeto griego, siguiendo la tendencia de etiquetar a las generaciones con letras, aunque también refleja una especie de “segunda versión” de los nativos digitales.
Para un niño Beta, interactuar con inteligencia artificial es tan cotidiano como lo fue para otros ver televisión. Desde juegos educativos en la nube hasta asistentes personales que responden a su voz, la tecnología no es una herramienta: es parte de su entorno. Esto no solo está cambiando la forma en que aprenden, sino también cómo se comunican, juegan y entienden el mundo.
Según el informe Future of Childhood del Institute for Emerging Technologies, el 65 por ciento de los niños nacidos después de 2015 habrá tenido contacto regular con IA antes de cumplir 10 años.
Una conciencia ambiental precoz
Lo que más distingue a los Beta de generaciones anteriores no es solo su manejo de la tecnología, sino su sensibilidad ambiental y social. Están creciendo en un planeta herido y, al mismo tiempo, con más acceso a información sobre sostenibilidad, inclusión y justicia social que nunca. Muchas familias fomentan desde temprano hábitos como el reciclaje, el uso de energías limpias y el respeto a la diversidad.
En palabras de la psicóloga infantil Catalina Restrepo, difundidas por medios de comunicación, los niños Beta son emocionalmente más conscientes, y aunque enfrentan nuevos retos, como la sobreestimulación digital, también tienen más herramientas para gestionar sus emociones y desarrollarse con empatía.
Pero no todo es ideal. La Generación Beta también crecerá en un mundo con desafíos complejos: cambio climático, desigualdad digital, sobreexposición a pantallas y una vida social híbrida entre lo físico y lo virtual. Se teme que esta generación desarrolle habilidades sociales diferentes -o incluso limitadas- si no se establece un equilibrio entre la conexión digital y la interacción humana.
Además, la velocidad con la que cambia la tecnología implica que los sistemas educativos tradicionales podrían quedarse cortos. Formar a los Beta no será una tarea sencilla para padres ni para maestros.
Reinventarán el mundo
A diferencia de generaciones anteriores, los Beta no heredarán un mundo: ayudarán a reinventarlo. Sus decisiones estarán guiadas por algoritmos, pero también por una ética más colaborativa y una visión más global. Serán consumidores, pero también creadores, programadores y solucionadores de problemas desde la infancia. Tal vez por eso muchos los llaman la generación de la esperanza: porque nacieron con las herramientas para construir un mundo diferente y -con suerte- mejor.
Características principales
Nativos digitales: Crecimiento en un mundo donde la tecnología es omnipresente y la interacción digital es la norma. Conciencia global: Se espera que tengan una mentalidad más global y estén más orientados a la colaboración comunitaria.
Equilibrio entre lo digital y lo real: Se espera que valoren tanto la interacción social física como la digital, buscando un equilibrio entre ambas.
Adaptación a cambios rápidos: Se espera que estén más acostumbrados a adaptarse a cambios rápidos y a entornos dinámicos, influenciados por la constante evolución tecnológica.
Preocupación por la sostenibilidad: Se espera que tengan una mayor conciencia sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental, influenciados por el contexto en el que crecen.
Influencia de la IA: La inteligencia artificial y la automatización serán una parte integral de sus vidas y entornos.