La llamada Generación Z entiende la vida laboral de una manera muy diferente a la de sus padres y abuelos. Y es que de acuerdo con un estudio realizado por PapersOwl, una compañía que ofrece servicios de redacción, la gran mayoría de los encuestados reconoció incurrir en acciones como abandonar el trabajo antes de tiempo, usar propiedad de la empresa con fines personales no relacionados con el trabajo o dormir la siesta en horario laboral.
La Generación Z, también conocida como “centennials” o “zoomers”, abarca a las personas nacidas entre mediados y finales de la década de 1990 y principios de la de 2010. Se caracterizan por haber crecido en un entorno completamente digital, familiarizados con tecnologías como internet y redes sociales desde una edad temprana.
El estudio
La investigación, publicada por Xataka México, señala que el 95% de los trabajadores de la Generación Z admite que se relaja y evita tareas durante su jornada laboral.
El informe enlistó un total de 15 formas de evasión en el trabajo. De entre todas, las que se cometían más comúnmente por los encuestados fueron salir temprano (34%) y tomarse el día libre simulando estar enfermo (27%).
Pero la lista no se detiene ahí, pues con porcentajes inferiores al 20% figuran prácticas como llegar tarde, usar inteligencia artificial para realizar tareas o la llamada “renuncia silenciosa”, es decir hacer lo mínimo.
Muchos de estos trucos incluso se comparten en redes sociales, pero ¿qué hay detrás de dichas prácticas? El motivo principal es la inconformidad de los jóvenes con las condiciones dentro de sus empresas.
Según el estudio, estos comportamientos son una forma de resistencia ante la rigidez de empresas que valoran el tiempo por encima del resultado, la presencialidad sobre el bienestar emocional y la obediencia por encima del diálogo.
El 66% de los encuestados afirmó que, más allá de flojera o desinterés, sus acciones son un intento de tener mayor flexibilidad durante la jornada laboral. El 44% de los jóvenes confesó que prefiere trabajar en un sitio más cómodo, y el 32% reveló que necesita un entorno libre de distracciones. El 40% también confesó aparentar trabajar desde casa para tomarse unos días libres sin permiso: a esto se le conoce como “vacaciones silenciosas”.
Mejores salarios
El 50% de los jóvenes encuestados afirmó que, para motivarse a trabajar más duro y mejor, requieren de salarios más altos. También mencionaron la necesidad de un ambiente laboral más positivo y menor tóxico, gozar de mayor reconocimiento, equilibrio entre vida personal y laboral, que les permita ayudar a sus familias y desafíos que aumente el entusiasmo por su trabajo.
El estudio concluyó que, a pesar de lo que piensen sus jefes, la Generación Z no está desorientada. Lo que los jóvenes requieren son sistemas de comunicación abiertos, que ofrezcan flexibilidad y prioricen su salud mental.
Según los investigadores, esto ayudaría mucho más que controles más estrictos, check-ins diarios o uso de herramientas de espionaje como la monitorización de pantallas.