El Calor Extremo es el fenómeno derivado del cambio climático que mayor número de víctimas fatales provoca en el mundo. Según un estudio realizado por The Lancet en 9 países, incluyendo México, en el 2019 el calor extremo cobró la vida de 356 mil personas. En el 2020 mató 20 veces más personas que los huracanes en Estados Unidos.
Son datos duros que con urgencia requieren de una solución, por ello Fundación Coppel, la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa y el Jardín Botánico de Culiacán buscan mitigar los efectos de este cambio climático a través de distintas acciones que involucren a la sociedad y a las distintas autoridades.
Instalación de huertos urbanos, techos verdes, colocar pintura reflexiva en techos y materiales frescos en los pavimentos, así como generar nuevos espacios verdes, podrían contrarrestar el sofocante clima que se vive en la actualidad.
En algunas ciudades se están aplicando sistemas para nombrar y categorizar a las olas de calor, tal como ocurre con los huracanes, con el propósito de concientizar a la población respecto a la gravedad de esta amenaza e instruir sobre las medidas de precaución que se deben adoptar.
Lo anterior, se dio a conocer en la conferencia “Calor extremo y biodiversidad en las ciudades”, impulsada por Fundación Coppel, la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa y Jardín Botánico de Culiacán para analizar, concientizar y proponer soluciones para enfrentar el calor extremo.
Como invitados ponentes estuvieron Mauricio Rodas Espinel, líder de la iniciativa City Champions for Heat Action-CCHA de la Arsh-Rockefeller Foundation Resilience Center y Laura Ballesteros, secretaria de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Monterrey.
Asistieron autoridades de los tres niveles de gobierno, empresarios y ambientalistas.