Adrián López Trujillo ha hecho de la cocina un trayecto de vida. Su historia comenzó a los 18 años, de manera empírica, en las cocinas de Camino Real en Guadalajara, una de las cadenas hoteleras más reconocidas del país.
Desde entonces, ha recorrido fogones de distintas ciudades como Querétaro, Puerto Vallarta y Ciudad de México, acumulando experiencia en hoteles y restaurantes que han moldeado su estilo y visión estratégica. Hoy, como gerente del restaurante Cimaco en Culiacán, lidera con una mezcla precisa de planeación, gestión operativa y pasión por la cocina.
Junto con el chef Jorge Padilla, gerente operativo, Adrián ha impulsado una propuesta gastronómica que conjuga sabores internacionales con el gusto local. Desde su apertura hace apenas cuatro años, Cimaco aceptó el reto de conquistar el paladar culichi, “un paladar exigente y muy resistente a los cambios”, como lo define Adrián.
La carta refleja una cocina que respeta técnicas auténticas: paella cocinada desde temprano, hummus, kipe bola, platillos argentinos, crepas, paninis y pizzas. Pero uno de los mayores aciertos fue incorporar mariscos al menú.
“Fue una respuesta natural al entorno”, cuenta Adrián. Hoy, los tacos gobernador, aguachiles y tostadas de camarón y atún atraen tanto a quienes buscan sabores familiares como a quienes se animan a explorar nuevas opciones.
El restaurante también apuesta por la calidad desde lo esencial: cada mañana se hornea pan de masa madre de forma artesanal, y por las tardes la panadería cobra vida con promociones para que todo el pan del día llegue a manos de los clientes.
Dirección: Plaza Ceiba Culiacán. Blvd. Pedro Infante No. 3000.