El proyecto de Luz Servín, Avena y Miel, comenzó con algo más que una receta, nació de su impulso de crear. En 2021, la también artista plástica empezó haciendo granola para consumo propio, buscando una alternativa sana y personalizada a lo que encontraba en el supermercado. Pero el verdadero comienzo fue cuando amigos y familiares iniciaron a pedirle de su granola.
Avena y Miel es una marca formalizada en 2022 de granola artesanal pensada para aquellos que valoran lo saludable y auténtico en sabor y textura. Luz Servín usa ingredientes naturales, sin conservadores ni azúcares procesados, con menos avena pero sí más de frutos secos y semillas, muy diferente a las opciones comerciales. Las recetas de Avena y Miel se ajustan a preferencias y necesidades variadas, con opciones endulzadas con miel de abeja, miel de agave o miel de maple, lo cual abre una puerta a distintos estilos de vida. Entre sus variedades está la clásica, que además de la avena, contiene semillas de calabaza, girasol y ajonjolí; frutos secos como el arándano, nuez de castilla, almendra y cacahuate; la de doble chocolate, que incorpora cacao y chispas de chocolate; y la gourmet, con una mezcla rica y equilibrada de coco, pistache y avellanas.
Para Luz Servín, emprender en el mundo de la alimentación saludable y artesanal ha significado tanto un desafío como una forma de reafirmarse como artista.
“Busco ofrecer una experiencia distinta, crear algo único que conecte con las personas y, al mismo tiempo, sea un ingreso que me permita seguir creando”
Cada ingrediente, desde las almendras hasta el chocolate, es cuidadosamente elegido, muchos de ellos de proveedores locales. Además, la emprendedora se preocupa por la frescura y la autenticidad de lo que ofrece; por ello, su producción es sobre pedido, para asegurar la calidad y el sabor de una granola recién horneada.
Avena y Miel también elabora trufas de nuez con cacao, pequeñas delicias polvoreadas que llevan consigo la misma dedicación artesanal y calidad que su granola.
Todo, desde la preparación hasta el marketing, es llevado por ella misma. Y para ella, la construcción de una marca requiere paciencia y perseverancia:
“El proceso es lento; hay meses buenos y otros no tanto. Pero uno sigue. Al final, no es solo un negocio, es un proyecto que representa un estilo de vida”
La emprendedora busca posicionar Avena y Miel en más puntos de venta y alcanzar ciudades grandes, buscando establecer un puente entre quienes, como ella, valoran lo artesanal. Con una presentación en bolsas de 500 y 250 gramos, y una opción en frasco de vidrio de 240 gramos, Avena y Miel se ajusta tanto al estilo de quienes prefieren porciones individuales como a quienes desean integrar el producto en su despensa diaria. En sus palabras, su meta en los próximos años es consolidar Avena y Miel como una marca que represente lo auténtico en el alimento artesanal y llegar a quienes buscan sabores reales y sin aditivos.
Se puede encontrar su producto en El Colectivo CLN, y si realizan pedidos tiene la opción de entrega personal en domicilio con costo extra o sin costo extra al recoger en el punto de venta físico.