En Grígoras, las acciones de responsabilidad social empresarial surgieron prácticamente con la empresa, pues tras unos meses de haberse fundado formalmente, se inició con el proceso de inducción y aplicación de diversas prácticas en beneficio de los colaboradores, la sociedad y el medio ambiente.
“Como empresa local, queremos regresarle algo a la sociedad, actuar de manera ética y legal y tener una vinculación con la comunidad y su entorno”, menciona Marco Antonio Díaz Vega, director general de esta comercializadora de alimentos.
Además del orden interno que se obtiene con la aplicación de los lineamientos de la responsabilidad social empresarial, ser una empresa socialmente responsable (ESR) es una carta de presentación comercial para Grígoras, pues al ser actualmente un tema mundial, los clientes cuestionan sobre las acciones que realizan a favor de la sociedad, asegura Jorge Luis de la Mora, gerente comercial y encargado de responsabilidad social en la compañía.
Algunas prácticas y programas de RSE han estado enfocados principalmente a los jornaleros agrícolas.
Han realizado actividades en Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes, involucrando a algunos proveedores para que aporten regalos para las familias de los trabajadores del campo. Gracias a su relación con empresas empacadoras, también han donado alimento al Banco de Alimentos de Culiacán y a Cáritas Diocesana.
En cuanto a medio ambiente, recolectan pilas, cartón y plástico; implementan acciones de ahorro de energía en la empresa y concientizan a sus proveedores para que implementen prácticas similares.