Por primera vez en la historia de la humanidad se cuenta con una ciencia de la felicidad, se sabe cómo florecer y se puede enseñar a los hijos en los hogares, a los niños y jóvenes en las escuelas y a los trabajadores en sus empresas: los ejercicios de psicología positiva , los cuales son sencillos y prácticos.
La felicidad es una emoción positiva plausiva que determina el estado anímico. Sin embargo, la medida ideal definida por la ciencia para medirla y ayudar a incrementarla es el bienestar, un constructo integrado por cinco elementos individualmente anhelados que juntos lo conforman: las emociones positivas, el compromiso, las relaciones personales, el significado y propósito, las metas y los logros.
“Estar feliz y practicar la felicidad, no es lo mismo, aunque ambos llevan al mismo resultado, la felicidad solo uno conduce al dominio”
– Miguel Ángel González, Director y co-fundador de Hapines
En las intervenciones y programas de Hapines, se analizan los sistemas voluntarios, autonómicos y hormonales, conociendo qué son y cómo funcionan las hormonas y neurotransmisores relacionados con la felicidad, el estrés( como la dopamina, serotonina, léptina, cortisol), y la conveniencia de desarrollar hábitos de felicidad en tres pilares de comportamiento: la buena alimentación, el ejercicio físico y el dormir bien.
Apoyados en ejercicios científicamente respaldados, como el diario de gratitud, y la práctica del mindfulness, entre otras, Hapines logra incrementar el bienestar y la satisfacción con la vida de los participantes.
Parten de la meta cognición, la atención plena, el conocimiento y la aplicación de las fortalezas personales de carácter, todo con base clínica, gracias a la vinculación con institutos como la Red Internacional de Educación Positiva, la Asociación Internacional de Psicología Positiva y el movimiento internacional de felicidad Livehappy, entre otros.
En su taller de bienestar aplican ciencia (psicología positiva), se apoyan en la neuroplasticidad cerebral, desarrollan procesos y actividades sencillas, ampliamente probadas y respaldadas, que cambian la estructura neuronal, sináptica, biológica y genética del individuo.
Así, neutralizan la parcialidad negativa, haciéndolos más positivos y optimistas; contribuyen al bienestar y salud en general y manejan mejor el estrés, mejorando sus conexiones con el entorno, para ser personas conscientes.