Aunque es jubilado del sector público, el doctor José Ramón Rivas Llamas continúa atendiendo su consultorio privado y es uno de los líderes entre los especialistas que se destaca por su labor en el frente contra el COVID-19.
El reconocido hematólogo recalca que son dos factores los determinan la infectividad y agresividad del coronavirus en el humano: el proceso inflamatorio que causa y las alteraciones de coagulación que desencadenan. “El 80 por ciento de las personas van a tener una forma leve o cero síntomas, porque es una enfermedad que se autolimita. Pero el otro 20 por ciento van a tener una evolución más agresiva, su principal problemas es la afectación pulmonar. Siendo el 5 y 8 por ciento los que van a requerir una intubación.” señala el médico.
A sus 77 años de edad, el Dr. Rivas Llamas realizó el protocolo de un estudio, mismo que coordinó en Culiacán, junto con un equipo completo de internistas, terapistas y neumólogos, para uso de Ruxolitinib, una droga antiinflamatoria que ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de la enfermedad severa COVID-19 del coronavirus.
¿Existe ya un tratamiento?
No tenemos ningún tratamiento específico para el virus, se han probado cantidad de medicamento antivirales pero el protocolo que estamos haciendo a nivel nacional es tratar de disminuir la tormenta de citosinas a través de medicamentos inhibidores.
Un tratamiento que se está probando es el plasma de pacientes convalecientes de Covid, esto es costoso para los hospitales y requiere un protocolo autorizado por Cofepris. En Monterrey, Guadalajara, Puebla y Sonora ya lo están probando. Por el momento en Sinaloa no tenemos ningún hospital que trabaje el plasma.
¿Qué opina de la desinformación, en especial de los remedios caseros?
Muchos de mis pacientes, algunos con cáncer, me han hablado de la posibilidad de remedios que puedan beneficiar.
Hasta ahorita no tenemos ninguna acción ni método o procedimiento que pueda prevenir eficazmente el contagio. Gárgaras de limón, nanocítricos, vitamina D y C, entre otros remedios, no protegen pero tampoco hacen daño y si se quiere tomar, tómelo.
Donde empieza el problema, recalca, es con aquellos remedios que sí pueden hacer daño como la hidroxicloroquina, la cloroquina y el ingerir dióxido de cloro, son medidas que en lugar de prevenir, pueden ocasionar un daño grave.
El virus, como muchos otros, llegó para quedarse. Y las medidas preventivas recomendadas, mientras llega la vacuna, consisten en que las personas mayores de 60 años y con enfermedades de riesgo, como hipertensión y diabetes, permanezcan recluidos. Para la gente en general; tapabocas, lavado de manos frecuente o uso de geles desinfectantes y mantener distancia de metro y medio con otras personas.
“Cuando llega el paciente a la intubación, la mortalidad es casi del 80 por ciento”
José Ramón Rivas Llamas,
Médico especialista en hematología