Desde que la Secretaría de Marina (Semar) asumió el control de las marinas turísticas y mercantes del país, la nueva dependencia encargada de administrar estas áreas, la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA), ha enfrentado críticas por el estado de abandono en el que se encuentran las marinas. Prestadores de servicios turísticos y turistas que llegan a los puertos a través de cruceros han expresado su preocupación por la falta de mantenimiento en estas instalaciones.
Arturo Musi Ganem, presidente de la Asociación Mexicana de Cruceros Turísticos, señaló a medios de comunicación que como parte de los esfuerzos para mejorar los puertos turísticos de México, las empresas navieras han iniciado conversaciones con los candidatos a la presidencia de la república. En estas reuniones, se ha enfatizado la urgente necesidad de contar con una infraestructura adecuada que permita recibir cruceros de mayor calado. Esto es crucial para evitar perder competitividad frente a otros destinos turísticos a nivel mundial.
“Los acercamientos que hemos tenido es más bien para plantearles a nivel nacional las necesidades que hacen falta en este segmento del turismo. No nada más es Cabo San Lucas; en el Pacífico mexicano hace mucha falta infraestructura para poder recibir barcos de una mayor envergadura”, explicó.
Actualmente se están recibiendo cruceros de máximas esloras (largo del barco) de 320 metros, cuando los grandes barcos de última generación miden 345 metros. En el Pacífico mexicano son pocos los muelles y los puertos que pueden recibir ese tipo de barcos, por lo que es importante no rezagarse en la competencia.
Según lo anunciado por la Asociación Mexicana de Cruceros Turísticos, la temporada de cruceros de la ruta del Pacífico estará llegando a su fin en mayo. En Cabo San Lucas, un puerto clave en esta ruta, se estima que habrá alrededor de 225 arribos de cruceros, con un total de 700 mil pasajeros. Esto posiciona a Cabo San Lucas como el cuarto puerto con el mayor número de arribos de cruceros en la región.