En Mazatlán, Sinaloa, INLOFT Interiorismo ha asumido el desafío de transformar espacios en relatos sensoriales que celebran la identidad tropical mexicana, combinando funcionalidad, estética y respeto por el entorno.
Fundado por Mireya Parés, INLOFT nació como un taller de interiorismo enfocado en diseñar espacios que conecten emocionalmente con quienes los habitan.
“Nuestra visión es reinterpretar y festejar la historia del mobiliario y materiales regionales, estimulando elegancia y sutileza, lo cual refleja un entorno relajante y confortable”, comparte Mireya Parés.
Cada proyecto se convierte en una exploración de texturas, colores y formas inspiradas en el trópico, siempre buscando resaltar la identidad regional.
La propuesta de INLOFT apuesta por un lujo sereno y atemporal. A través de la selección cuidadosa de materiales naturales, vaquetas, palmas, maderas tropicales, textiles ligeros y fibras vegetales, su equipo diseña ambientes donde la sofisticación es sutil y honesta.
“Nuestro propósito es crear ambientes con identidad propia del trópico mexicano, que cuenten una historia a través de los espacios y materiales y que los sentidos perciban un ambiente de lujo pero sin pretensiones”, añade la diseñadora.
INLOFT propone una estética que dialoga entre lo clásico y lo contemporáneo. Su equipo, integrado por especialistas en interiorismo, dirección de proyectos, arquitectura y branding, desarrolla cada proyecto de forma personalizada, entendiendo que cada espacio debe hablar de quienes lo habitan.
Desde la perspectiva de Rocío Rodríguez, directora Creativa y Operativa de INLOFT, esta visión puede definirse como un “diseño del noroeste del Pacífico mexicano”.
“Nos hemos inspirado en nuestras propias vivencias, en los materiales y formas utilizados en nuestros hogares, en lo que nos representa como sociedad, reinterpretándolos en un estilo muy propio de líneas simples y básicas de nuestro estudio”, señala.
Fieles a su filosofía, colaboran con proveedores locales y promueven la mano de obra regional. “Soñamos que Mazatlán sea un referente de diseño en México, que se nos ubique como un estilo propio, sea identificado como único y fuerte”, afirman.
Diseñar para el trópico
Diseñar en Mazatlán implica trabajar con el clima, la memoria y el ritmo de vida tropical. INLOFT ha centrado su trabajo en lograr un balance entre estética y funcionalidad en un entorno cálido y húmedo. “Siempre tomamos en cuenta la durabilidad de los materiales. Maderas impermeables y tratadas son indispensables para resistir las condiciones del clima”, comentan.
La identidad tropical de la firma se nutre de recuerdos personales y experiencias locales.
“Somos mazatlecas y hemos querido reconectar con nuestra niñez e historias de vida. Deseamos sembrar la semilla del estilo del trópico, presentando en cada propuesta materiales y formas inspiradas en el trópico”, explican.
Esta conexión también es personal para Rocío Rodríguez, quien revive a través de su trabajo la memoria de su madre. “Quise reconectar con mi mamá a través de los muebles. Ella estaba muy orgullosa de sus muebles fuertes y duraderos”, recuerda. Así, cada proyecto de INLOFT es un homenaje a la resiliencia y autenticidad de la vida tropical.
Lograr que un espacio tropical se sienta relajado y sofisticado a la vez exige precisión. “Equilibramos los materiales y nos enfocamos en lo esencial. Cada línea, cada espacio tiene su razón de ser”, afirman. La simplicidad estructural y el uso honesto de los materiales son los pilares de su propuesta.
Hoy, observan una tendencia hacia el “lujo consciente”, que promueve el respeto por los materiales locales, su durabilidad y su origen responsable. “Nos interesa reinterpretar materiales locales, trabajar con una visión re-económica, en donde se respete y valore lo que el entorno ofrece”, señalan.
Entre sus trabajos recientes destaca el Proyecto Tiny House 2022 en Isla de la Piedra, donde diseñaron una residencia compacta con el confort de una vivienda mayor, apostando por muebles de gran escala y materiales de alta resistencia.
También, a inicios de este año, finalizaron una villa que cristaliza su visión de interiorismo atemporal y lujo consciente. Implementaron estucos en paredes, acentos de maderas tropicales y piezas artesanales seleccionadas, en colaboración con Galería de Arte Banda Municipal. “Hicimos una implementación atrevida de materiales y texturas naturales regionales. Los acentos de maderas tropicales y los acabados de estuco en paredes añaden un toque de autenticidad y naturalidad”, comentan.
- Ubicación: Mazatlán, Sinaloa.
- Estilo: Interiorismo tropical mexicano con lujo consciente.
- Materiales principales: Vaquetas, palma, maderas tropicales, textiles naturales.
- Proyectos recientes: Tiny House 2022 en Isla de la Piedra y villa privada en Mazatlán.
- Colaboraciones: Galería de Arte Banda Municipal.
- Filosofía: Rescatar materiales, fomentar la mano de obra local y promover un lujo sereno.