Si se piensa en tres personas que hayan hecho aportes a la ciencia, inmediatamente vienen a la mente nombres de hombres, ¿y qué hay de las mujeres?
Hasta hace un par de años atrás las mujeres están teniendo mayor protagonismo en campos como la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés); aunque su inmersión en ello date hace siglos.
Por lo anterior, se presenta aquí a la Ingeniería Bioquímica, Itzel Yamilette Pacheco Pineda, quien se ha destacado por sentar conocimientos sobre las características ópticas y térmicas que deben tener los revestimientos comestibles.
Actualmente, contribuye al desarrollo y diseño de productos para agricultura, higiene y cuidado de la salud con el cargo de Supervisor de Calidad en Gruindag International.
Gruindag International es una empresa dedicada a la innovación en fabricación, investigación de nuevas moléculas, desarrollo y comercialización de productos inteligentes diseñados con tecnología de punta e innovación para mejorar la productividad. Exportan a Estados Unidos, Colombia, Chile, Perú y todo México.
Itzel, ¿cuál es tu opinión acerca del panorama actual de la mujer en STEM?
Considero que es un área donde la presencia de la mujer no crece al nivel que debería según su participación e importancia en la sociedad. Aunado a esto, la escasa o nula divulgación sobre oportunidades y temas de interés donde sobresale la mujer es evidente, sobre todo en nuestro país. Pero se puede observar un cambio de paradigma en las nuevas generaciones, donde un pensamiento de igualdad cada vez prevalece más.
¿Desde dónde consideras que comienza la brecha de género en STEM?
Primero desde casa, ya que no todas las personas tienen las posibilidades para estudiar y a esto se suma la costumbre de que el hombre provee y la mujer debe permanecer en casa. También puede afectar desde la escuela, debido a la falta de información de cómo la mujer influye en la ciencia, en la cual hay escasez de role models femeninos: Cuando se habla de ciencia y tecnología, la inmensa mayoría de los referentes que escuchan las niñas, son masculinos. En la oficina también existen puestos donde los entornos profesionales evidentemente son con tintes masculinos, en los cuales no precisamente son inclusivos y prevalece aún el sexismo o el acoso, y que como muchas profesionales del sector tenemos que adaptarnos, lo cual no debería de ser así en este tipo de temas.
¿Qué necesita el campo de la tecnología para que más mujeres puedan integrarse a ella?
Información en redes sociales, medios impresos, TV, plataformas digitales, etc; que tengan un espacio donde se vislumbre los aportes realizados por mujeres que impactan a la comunidad científica y tecnológica, resaltando también que cualquier mujer puede hacer ciencia y tecnología. Todo ello con el objetivo de mostrar que las mujeres podemos hacer todo lo que nos propongamos.