Nace con la intención de ser una alternativa de hospedaje, NVH Global es un híbrido entre un hotel y una casa tradicional. El 90 % de sus esfuerzos se enfocan en el área empresarial aunque reciben particulares, vacacionistas y otro tipo de inquilinos.
A diferencia de Airbnb, NVH Global ofrece un servicio 100% personalizado, donde el dueño del inmueble no tiene la carga de estar ahí, dar mantenimiento o estar al pendiente del huésped. Su meta principal tener presencia a nivel nacional.
NVH Global es una empresa que otorga el servicio de alojamiento en casas o condominios
Además de ser un beneficio para la empresa en cuanto el costo, es un placer para el huésped ejecutivo pues no se ve la frialdad de un hotel sino la calidez de un hogar.
A la fecha se tiene contabilizado 23 casas y/o departamentos, en suma tienen la capacidad para dar alojamiento a 100 huéspedes aproximadamente. El grupo más grande que han recibido para hospedaje ha sido de 18 ejecutivos.
Las casas en renta de NVH Global están distribuidas estratégicamente según el área financiera o bien parque industrial. Las opciones son: Otay, Blvd. Terán Terán, Monarca, Blvd. Casa Blanca, Ave. Reforma, Colinas de California, Fraccionamiento Santa Fe, Colinas del Rey y cercas de la playa en modalidad vacacional en Brisas del Mar.
A diferencia de Airbnb, NVH Global ofrece un servicio 100% personalizado, donde el dueño de la casa no tiene la carga de estar al pendiente del huésped o el mantenimiento del inmueble.
Reymex, Mexqu, Ford, Woolboorth, Check System, AT&T, Telcel, Movistar, Ericcson, Timacon, Iosm, Studio D5, Enertrack, son tan solo algunos de los clientes que han disfrutado el privilegio de hospedarse en NVH Global.
“Todo empezó cuando un amigo me pidió de favor que transportara a un arquitecto que se hospedaba en la ciudad, y que si bien su empresa le había pagado un mes de estancia el presupuesto con el que contaba no se ajustaba a los precios del hotel. En ese entonces no tenía trabajo y se me ocurrió negociar con un amigo que tenía unos departamentos en renta, quien tuvo la confianza de aplazarme el pago, saqué todo de mi casa, refrigerador, cama, televisión para amueblar el espacio y el arquitecto me pagó dos meses de contado, más un segundo departamento, con 900 dólares en la bolsa pagué el alquiler y decidí seguir creciendo en equipo con mis cuatro socios”, finaliza Carlos López.