En 2003, dos hermanos de Hermosillo, Javier y Jorge Rivas de la Torre, tomaron una decisión que marcaría un antes y un después en el panorama de los negocios de Sonora. Lo que comenzó como un hobby por los vinos, rápidamente se convirtió en una empresa de distribución que cambiaría para siempre la oferta de vinos y productos gourmet en la región. La Cubiella, una tienda de vinos que nació en una pequeña trastienda, es ahora un referente no solo de Hermosillo, sino de todo el noroeste del país.
La historia de La Cubiella comenzó en 2003, cuando Jorge y su hermano Javier decidieron vender vino en pequeñas cantidades a través de su negocio de copias y papelería, en la trastienda de su local. La idea surgió de forma casi orgánica,
”tenemos un gran gusto por el vino y lo traíamos para nosotros, y algunos amigos comenzaron a pedirnos. A nosotros nos encantaba el vino, y vimos que había una gran oportunidad”
Así, lo que era una simple afición de traer vino a México para consumo propio, se transformó en una demanda creciente. En 2004 abrieron oficialmente La Cubiella, una tienda que rápidamente se hizo conocida por su selección de vinos de alta calidad, a menudo difíciles de encontrar en la región.
A pesar de los obstáculos iniciales, el negocio comenzó a crecer, principalmente porque Jorge no solo quería vender vino; su visión era ofrecer una experiencia completa, que incluyera no solo el vino, sino también los productos que lo acompañan. De ahí surgió la idea de diversificar su oferta con productos complementarios como jamón, quesos, aceites y otros artículos gourmet. Con el tiempo, la tienda fue aumentando su inventario, pasando de unos pocos cientos de productos a una variedad de más de 4,000 artículos.
La expansión no tardó en llegar. En 2011, La Cubiella abrió nuevas sucursales en localidades como Morelos y Juárez, consolidando su presencia en el mercado regional. Además, la empresa también comenzó a ofrecer vinos y productos gourmet a través de un club de vino, lo que les permitió llegar a clientes fuera de Hermosillo, en lugares como Querétaro y Monterrey.
Hoy, veinte años después de su apertura, La Cubiella no es solo una tienda de vinos, es un símbolo de la evolución del mercado de productos gourmet en Sonora. Su éxito ha sido testimonio de la dedicación de Jorge y su hermano Javier, quienes, a pesar de las dificultades, nunca dejaron de apostar por su pasión por el vino y la gastronomía.
La historia de La Cubiella es un claro ejemplo de cómo la perseverancia, la pasión por lo que uno hace y una visión clara pueden transformar un pequeño negocio en un referente en su industria. Desde la trastienda de una papelería hasta convertirse en una tienda emblemática, la empresa ha demostrado que con trabajo duro y dedicación es posible lograr grandes cosas.
- Una de las claves del éxito de La Cubiella ha sido su capacidad para adaptarse a las tendencias del mercado y anticiparse a las necesidades de sus clientes.
- El impacto de La Cubiella se extiende a nivel nacional, con ventas directas y envíos a diversas partes del país.
- Para conmemorar su 20 aniversario, La Cubiella está organizando un evento especial, el Altagama, que reunirá a aficionados del vino y la gastronomía para celebrar dos décadas de éxito.
- El nombre de la tienda, aparentemente simple, tiene una fuerte raíz emocional. Jorge explica que su padre nació en una pequeña aldea de Asturias, España, llamada “La Cubiella”, un lugar tan reducido que solo contaba con seis casas. Así, sin mucho tiempo para pensar en opciones más comerciales, el nombre fue registrado y ha perdurado hasta hoy.