El 7 de noviembre de este año, Agroindustrias del Norte cumplió 48 años de haber sido fundada por un visionario grupo de empresarios.
Hace 12 años, en noviembre de 2005, cuando la empresa cumplió 36 años, cuatro socios de la compañía hablaron para Bien Informado de las diferentes etapas por las que, hasta ese momento, la empresa había transitado rumbo a la consolidación y la modernización, arropada siempre en la institucionalidad que le proveía un Consejo de Administración comprometido con la empresa y abierto a la incorporación de las nuevas generaciones.
Daniel Cárdenas Izábal, José María Pablos González, Enrique Rodarte Salazar y Roberto Gotsis Rico, expresidentes del Consejo de Administración, indicaron que el espíritu de grupo, ese que le da a muchas empresas una ventaja sobre sus competidores, es lo que ha permitido la permanencia y el crecimiento de Agroindustrias del Norte.
Una empresa que brinda confianza
Hablar de Agroindustrias del Norte es hablar de una empresa en la completa extensión de la palabra.
Agroindustrias del Norte es una comunidad de trabajo encabezada por un grupo de sinaloense que comparten valores, formación, creencias y prácticas empresariales que se han ido transmitiendo por generaciones.
Transitar aquellos 36 años gozando del reconocimiento público como una empresa seria y responsable era motivo de satisfacción para quienes han forjado Agroindustrias del Norte, más aún cuando se llega pisando fuerte y proyectando nuevos caminos de crecimiento.
Además, en aquel 2005, la compañía obtuvo por primera vez la certificación como Empresa Socialmente Responsable, otorgada por el Centro Mexicano para la Filantropía, reafirmando así su compromiso con la comunidad.
Daniel Cárdenas Izábal fue el primer presidente del Consejo de la empresa. “Siendo yo el más joven del grupo, me dieron la confianza y la oportunidad, y la asumimos con mucho entusiasmo”, dijo en aquella entrevista.
“Con la inquietud de la juventud y el deseo de desarrollar la empresa empecé a dar algunos pasos, como el instalar un laboratorio para analizar nuestros propios productos y garantizarles a los clientes que no estaban alterados, como otros que se ofrecían en el mercado”, agregó Cárdenas Izábal.
La preocupación de Agroindustrias del Norte por ofrecer productos seguros al agricultor pronto la posicionó como una de las principales compañías de su giro a nivel nacional.
Los primeros intentos de diversificación
Una vez instalada Agroindustrias del Norte, los socios pensaron en incursionar en otros negocios con el fin de integrarse cada vez más como grupo y, al mismo tiempo, generar más fuentes de empleo.
Bajo ese tenor se construyó el fraccionamiento Infonavit Las Flores, en Culiacán, cuando el instituto de vivienda asignaba directamente las obras a empresas privadas.
Posteriormente, se instaló Cal San Lorenzo, firma fabricante de este mineral, sumamente requerido en la industria de la construcción.
Enrique Rodarte Salazar recordó que con la construcción del fraccionamiento les había ido muy bien, por lo que una vez que fue concretado el se preguntaron qué hacer con el dinero.
Fue cuando Maquío Clouthier dijo: “¿Por qué no lo metemos a un negocio de tabiques y ladrillos?”. Así se formó Cal San Lorenzo, cuya planta se asentó en el sur de Culiacán.
José María Pablos González, a quien le tocó estar al frente de Agroindustrias del Norte cuando se operaba la calera, mencionó las dificultades para sacar adelante esa empresa paralela.
“Nunca logramos realmente entrar bien en la competencia. Estábamos muy altos en costos. Había empresas que llegaban de fuera y nos pegaban muy duro porque bajaban mucho sus precios”, comentó.
Manuel Clouthier Carrillo expresó al respecto: “El caso de Cal San Lorenzo nos dice que en las empresas no todo es éxito. A veces te va bien y a veces te va mal. Es como en la pesca. Si cada vez que fueras a pescar te fuera bien, perdería el chiste”.
La satisfacción de pertenecer a una gran empresa
“Agroindustrias siempre ha sido bondadosa en el plano económico, pero las satisfacciones más grandes proceden de los logros obtenidos como grupo interfamiliar; la satisfacción de ver que somos parte de familias cuyas raíces están justamente en los orígenes de este valle”, comentó Enrique Rodarte Salazar.
Una de las claves del éxito de Agroindustrias del Norte, señaló José María Pablos González, es que fue constituida por gente muy solvente, en todos los aspectos, incluyendo el económico y el moral.
Para Jesús Hernández Monge, la razón de que Agroindustrias haya perdurado durante 36 años en el mercado obedece principalmente a la unión de los socios.
“En Agroindustrias se ha presentado siempre una mentalidad de grupo, no individual. No se ve como ‘mi empresa’, sino como el negocio del grupo”, añadió en la entrevista de 2005.
Presente y futuro de Agroindustrias
En el marco de una nueva estrategia de crecimiento, Agroindustrias del Norte había realizado alianzas con diferentes empresas proveedoras de insumos agrícolas, líderes a nivel mundial, como la estadounidense Georgia-Pacific, para la comercialización de cartón corrugado para empaque; la holandesa Grow-Group, para la producción y comercialización de plántula injertada; y la francesa Richel, para la comercialización de invernaderos.
En nuestra publicación de 2005, los socios proyectaban en el futuro la constitución de un grupo empresarial que pudiera aprovechar la solidez económica y moral de los socios de Agroindustrias del Norte para desarrollar negocios en diferentes giros.
Una muy buena noticia sería sin duda para todos los sinaloenses que se crearan más empresas con la consistencia, visión y ética empresarial de Agroindustrias del Norte.
(Alonso Carrillo)