En un mundo donde la adicción se ha convertido en una de las principales crisis sociales, Alfredo Cruz Sánchez , coordinador operativo de Comunidad Sinaí, un exconsumidor de sustancias, se ha transformado en un faro de esperanza para muchos jóvenes en la Clínica Comunidad de Sinaí. Su historia de superación y su compromiso con ayudar a otros son un testimonio poderoso de que la recuperación es posible.
Cruz Sánchez, quien ha vivido en carne propia los estragos de la adicción, hoy dedica su vida a apoyar a pacientes que enfrentan problemas similares.
“Cuando estaba en el oscuro mundo de las drogas, pensé que nunca podría salir”, comparte. “Ahora, tengo la oportunidad de ayudar a otros a evitar el mismo camino”
Su papel en la clínica va más allá de ser un consejero; es un compañero de viaje en el proceso de recuperación.
En Comunidad de Sinaí, Alfredo Cruz Sanchez lleva a cabo sesiones donde comparte su experiencia personal y ofrece herramientas y consejos prácticos que le ayudaron a él en su propio proceso de sanación. Con una comprensión profunda de la lucha interna que enfrentan sus pacientes, Alfredo se ha ganado su confianza y respeto.
“Es fundamental que sepan que no están solos. He estado en su lugar, y sé lo difícil que es dar el primer paso”
Uno de los aspectos más desafiantes de su trabajo es el proceso de llevar a los jóvenes a tratamiento. Muchas veces, estos chicos están en estado de negación y pueden mostrarse agresivos. Sin embargo, con el consentimiento de sus familias, Cruz Sanchez y su equipo se aventuran a sus domicilios, llevando consigo no solo esperanza, sino también el firme propósito de ayudar.
“Aunque a veces es complicado, cada pequeño avance vale la pena. Ver a un joven que antes estaba perdido encontrar su camino hacia la recuperación es un triunfo indescriptible”
La situación actual de la adicción es alarmante, especialmente entre los más jóvenes. Alfredo ha sido testigo de casos devastadores, como niños de apenas ocho años que ya están consumiendo sustancias, alejados de sus familias y de la infancia que deberían disfrutar. “Es desgarrador ver cómo esta enfermedad les roba su infancia. No debería ser así”, reflexiona.
Comunidad de Sinaí se ha convertido en el segundo hogar de Alfredo Cruz Sánchez y de muchos otros que luchan contra la adicción.
“Aquí somos una gran familia, unidos por la voluntad de ayudar y de sanar. Cada día trabajamos juntos para erradicar este problema que afecta a tantas vidas”
El trabajo de Cruz Sánchez y de la Clínica Comunidad de Sinaí es un recordatorio de que la adicción no es el final del camino, sino un desafío que se puede superar. Con amor, apoyo y una firme determinación es posible recuperar no solo la vida, sino también la esperanza.
Para mayor información, las oficinas de Comunidad Sinaí en Culiacán se encuentran ubicadas en Juan B. Sepúlvedad 762B Col. Centro, Teléfono para citas 6671890057.