Aunque iniciaron su proyecto planeando un restaurante, Irving Ricardo Salcedo Rojo y Héctor Ulises Salcedo Martínez se enamoraron tanto de La Sombreruda que dejaron su restaurante en espera. La Sombreruda es una empresa dedicada a la elaboración de salsas que se distinguen por sus sabores frutales.
¿Cómo descubriste tu vocación?
Llevo la pasión por la cocina desde pequeño ya que mi madre fue cocinera de profesión y mi padre, QEPD, fue Ingeniero Agrónomo, él es quien me enseñó el basto mundo agrícola y me hablaba de la gran variedad de ingredientes que existen y cómo saber cuáles son los mejores, con el paso de los años el destino me llevaría a estudiar gastronomía.
¿Cómo defines el éxito?
El poder ser feliz, sentirte libre y pleno, pudiendo hacer lo que realmente te apasiona.
¿Cuál fue el error del que has obtenido el aprendizaje más importante?
Dejar pasar el tiempo y esperar que las cosas sucedan por sí solas.
Si volvieras a empezar, ¿Cambiarías algo de tu vida profesional?
Para nada gracias a todas las decisiones que hemos tomado en nuestras carreras ya sean buenas o no tanto, el dia de hoy tenemos mucha más experiencia y así podemos tomar mejores decisiones.
¿Qué habilidades o competencias crees que debe tener un emprendedor?
Debe de ser constante y estar comprometido con su proyecto, ya que no siempre puede estar motivado, pero si es disciplinado y está comprometido con su proyecto, logrará el éxito.
¿Cómo inició tu empresa?
Iniciamos planeando la apertura de un restaurante, estábamos elaborando el proyecto y tenía tiempo queriendo preparar una salsa de mango, empezamos a hacer las pruebas de la salsa y nos gusto tanto que dejamos el restaurante en standby y creamos La Sombreruda.