A lo largo de más de dos décadas, Elena Velazco ha construido una trayectoria que combina el desarrollo empresarial con una participación constante en iniciativas de impacto social. Cofundadora de la firma de capacitación y consultoría Chavarín Velazco Consultores, su carrera es testimonio de cómo el liderazgo también puede canalizarse hacia la mejora de la comunidad.
Velazco inició su carrera profesional en TELNOR, donde trabajó por 15 años, desempeñándose los últimos ocho como directora de área. Durante su paso por la compañía, fue responsable del desarrollo del concepto de call center, no solo en Tijuana, sino también en ciudades clave como Guadalajara y Monterrey, bajo el grupo TELMEX.
Sin embargo, su vida profesional demandaba sacrificios personales. “Ya estaba casada, tenía dos niñas pequeñas que casi no veía”, recuerda. Fue entonces cuando comenzó a considerar una nueva dirección.
“Pasaba largos periodos fuera de casa. Llegó un momento en que empecé a sentir la necesidad de satisfacer otras áreas de mi vida”.
En 2003, tomó la decisión de renunciar y fundar junto con su esposo, Manuel Chavarín, la firma que lleva ambos apellidos. Al principio, eran solo ellos dos, una asistente y apoyo freelance. “Uno de nuestros mayores retos fue dar el paso de dejar de ser emprendedores individuales para construir una empresa con estructura, personal y responsabilidades más amplias”.
Chavarín Velazco Consultores cumple ya 22 años en el mercado, centrando su trabajo en el desarrollo de habilidades de liderazgo y habilidades humanas, comúnmente conocidas como “soft skills”. Velazco insiste en que este término subestima su valor:
“No tienen nada de ‘soft’. Son habilidades fundamentales para los líderes que buscan llevar a sus equipos a niveles más altos de innovación y creatividad”.
El crecimiento de su empresa ha sido sostenido y respaldado por una cartera de clientes de largo plazo, incluyendo empresas de sectores como el médico, aeroespacial, energético y metalmecánico.
“El reconocimiento de nuestros clientes es, sin duda, uno de nuestros mayores logros. Tenemos relaciones de más de diez años con algunas de estas organizaciones”.
Pero su actividad profesional no termina en el ámbito empresarial. Elena Velazco ha estado involucrada durante años en diferentes asociaciones civiles. Actualmente, es presidenta del consejo del Club de Niños y Niñas de Tijuana para el periodo 2024-2026. Además, forma parte del Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT), IDEA MX, y de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME).
En el Club de Niños y Niñas, Velazco lidera un esfuerzo orientado a brindar estructura, alimento y formación a menores de entre 6 y 16 años. Actualmente, el club atiende a 180 niños diariamente, cubriendo necesidades básicas y fomentando su desarrollo académico y personal. La inclusión de programas en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) ha sido uno de los enfoques más recientes.
“Extendimos la edad de atención hasta los 16 años porque vimos que eso nos permitía encarrilar a los jóvenes hacia la universidad. Queríamos que no perdieran el soporte justo en una etapa crítica”, explica.
Gracias a un donativo gestionado a través de la Fundación de Protección a la Niñez y Smith Interconnect, el Club pudo incorporar licencias y herramientas tecnológicas que permiten a los niños y niñas desarrollar habilidades digitales y mantenerse al día con los estándares escolares. “Aunque no tengan computadora en casa, ya saben cómo manejarla y no se quedan atrás”.
Velazco observa con preocupación los efectos de la falta de redes de apoyo familiares en las infancias migrantes que llegan a Tijuana.
“Muchos padres vienen buscando un mejor futuro, pero al no contar con redes, los niños quedan expuestos. Las niñas pueden enfrentarse a embarazos adolescentes, los niños pueden caer en dinámicas de calle o pandillas. Hay una desconexión que queremos evitar”.
Por ello, tanto a título personal como desde su empresa, Elena ha asumido el compromiso de involucrarse activamente en causas sociales. “Si no entendemos que todos somos parte de esta ciudad y de sus soluciones, es difícil avanzar. La responsabilidad no es solo del gobierno ni de las organizaciones: es de todos”.
A lo largo de su trayectoria, Velazco ha mantenido una constante: equilibrar la lógica empresarial con una visión social que prioriza el bienestar colectivo. Desde la consultoría hasta el activismo civil, su trabajo muestra cómo ambos mundos pueden coexistir de forma funcional.












