Los ecosistemas de manglar brindan un sinfín de beneficios para el medio ambiente y seres humanos, son espacios para alimentación, refugio y crecimiento para crustáceos y alevines, actúan como sistemas naturales de control de inundaciones, como barreras contra huracanes, controlan la erosión, protegen las costas, mejoran la calidad del agua al funcionar como filtro biológico, sirven de refugio de flora y fauna silvestre, y son reservorios importantes de carbono, mejor conocido como Carbono Azul.
El Carbono Azul es capturado y almacenado en los ecosistemas costeros como manglares, marismas, y pastos marinos, que cubren menos del 0.7% de la superficie marina mundial y capturan carbono en cantidades mayores de hasta 4 veces más, que los bosques tropicales; una hectárea de manglar captura aproximadamente 3.754 toneladas de carbono, equivalente a prohibir la circulación de 2.650 automóviles de manera anual.
Sinaloa cuenta con una superficie de 76,300 hectáreas de Manglares, dato arrojado por Biodiversidad Mexicana en su página web, posicionándose en el puesto número 4 de nuestro país, Quintana Roo, Campeche y Yucatán ocupan el primer, segundo y tercer lugar respectivamente. Sin embargo, se ha presentado una degradación de manglares en comparación con el año 2015, donde Sinaloa presentaba una superficie de 81,558 hectáreas. Esta disminución de los ecosistemas de manglar, en su mayoría es ocasionada por actividades realizadas por el ser humano, como ejemplo, el crecimiento de las granjas acuícolas, que para su construcción se deforestan importantes espacios de manglares.
El 26 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Ecosistema de Manglares, promulgado en la Conferencia General de la UNESCO en el año 2015; este día tiene por objetivo crear conciencia sobre la importancia de los ecosistemas de manglares como ecosistema único, especial y vulnerable, además promover soluciones para su gestión, conservación y usos sostenibles.
Sin embargo, la degradación y pérdida de estos ecosistemas a velocidades rápidas es preocupante, es por eso que se han venido desarrollando propuestas como las reforestaciones de los ecosistemas de manglares que se han venido utilizando como soluciones basadas en la Naturaleza para mitigar los efectos del cambio climático.
Algunas de las recomendaciones para sumarte a la conservación de éstos ecosistemas son: proteger directamente los bosques de manglar, restaurar los bosques deforestados y degradado y fomentar y apoyar la capacidad de conservación de las comunidades locales.