En la capital de Baja California, donde la carne seca es parte del ADN culinario, nace la marca Manjares Machete, una empresa que hace de este bocadillo una opción gourmet y saludable.
Fundada hace aproximadamente ocho años por Alejandro Macalpin y su padre Gerardo Macalpin, quienes emprendieron deshidratando carne desde su hogar en Mexicali y quienes tuvieron una participación en el programa Shark Tank, donde lograron captar inversionistas interesados en su propuesta.
Poco después se asoció con el empresario Miguel de León, conocido por su participación en marcas como Grupo Volcaholic y Club Deportivo Palestra. Esta alianza impulsó la profesionalización y expansión de Manjares Machete, que desde hace tres años y medio es una maquiladora formal.
Alejandro Macalpin comparte que en 2020 la empresa vendió 730 mil. En el primer bimestre, 80 mil pesos, comparado con el último bimestre, donde vendieron 160 mil gracias a la apertura de su tienda.
Un producto del noroeste
Lo que distingue a Manjares Machete de otras carnes secas en el mercado es que utilizan carne 100% premium, libre de grasa y sin calorías, procesada bajo un método que da como resultado una textura crujiente, ideal para botanas y platillos.
“La carne seca tradicional tiende a ser chiclosa o dura; nosotros logramos una experiencia completamente distinta, más amigable al paladar”
Elizabeth Burgueño, directora de la marca
Además de su línea clásica de carne seca natural y picante, la empresa también produce machaca, escarchado para mixología y un dip con carne seca. Ha incursionado en platillos listos para consumir, como una tostada de atún con mango y carne seca, mostrando el producto más allá de la botana.
Un mercado con expansión
Con presencia ya establecida en Mexicali, Ensenada y Tijuana, y con puntos de venta estratégicos como el Aeropuerto Internacional de Mexicali y tiendas VIP, Manjares Machete se prepara para expandir su distribución a nuevos mercados.
“Queremos que la gente vea que la carne seca no es solo para botanear; es un ingrediente versátil que puede formar parte de cualquier cocina moderna”, agrega Elizabeth Burgueño.