Como parte de los eventos por el 33° aniversario de su fundación, el Museo de Arte de Sinaloa (MASIN) se convirte en el epicentro de una profunda reflexión sobre su impacto social, con el conversatorio “El MASIN más allá de sus obras: un diálogo sobre su utilidad social”. Este espacio reúne a reconocidos expertos en arte y cultura y ofrece un tributo a la relevancia del museo como símbolo de identidad, motor cultural y vínculo generacional.
El Dr. Pedro Pablo Favela Astorga, historiador, docente de la UAdeO y creador de contenidos para Radio UAS y Radio Lince, subraya el rol trascendental del MASIN en la construcción del orgullo sinaloense al afirmar que
“no cualquiera tiene un tesoro… Por eso nos da identidad como sinaloenses, como culiacanenses, pues no hay dos MASINes; tenemos uno solo y está en Culiacán y eso debe de servirnos para darnos una identidad, para que la gente se apropie de ese tesoro que solamente está aquí y no en otra parte, y la identidad nos trae orgullo, y si están acá es porque van a ser trascendentes”
Menciona que este espacio se distingue por su singularidad. Los museos surgieron como una respuesta a la necesidad de los gobiernos de mostrar sus logros, ya fueran históricos, artísticos o militares. Representaban el pináculo de las conquistas humanas, funcionando como auténticas cámaras de tesoros. De hecho, durante mucho tiempo, la Sala 1 del MASIN fue conocida como la Sala de Joyas.
Por ello, agrega que el museo no solo resguarda obras de arte, sino que preserva la memoria colectiva, recordándonos lo que nos une y trasciende. En tiempos complejos, el MASIN ofrece un refugio para reflexionar sobre lo que realmente importa como sociedad.
Por su parte, la Mtra. Concepción Olivia Ramírez Castillo, docente y encargada de la Sala de Arte de la Universidad Autónoma de Occidente en Culiacán, compartió que el MASIN tiene su gran misión como punto de encuentro comunitario, pues
“un museo sirve para muchísimas cosas, sobre todo, para hacer comunidad. El MASIN vino a generar un punto de reunión para artistas, espectadores, investigadores y educadores”
Se ha convertido en un lugar de encuentro que impulsa sus perspectivas, menciona, que resalta como hogar de una de las colecciones más relevantes del noroeste de México, que abarca obras desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX y proyecta la evolución del arte mexicano. Este espacio también preserva, promueve y fomenta un semillero donde jóvenes, niños y profesionales hallan apoyo y un punto de referencia para desarrollar su vocación.
Desde su perspectiva como creadora de arte y docente, Sara González Cisneros, de la Unidad de Artes Visuales de la UAS, aportó una visión sobre el MASIN como institución formativa.
“¡Cuántos artistas, cuántos integrantes de las nuevas generaciones, de los próximos cineastas y gestores han pasado por aquí! Para mí, el MASIN simboliza la posibilidad de conectar con nuestro ser creador”
Bajo la moderación de la Lic. Inna Teresa Álvarez Otáñez, jefa del MASIN, el conversatorio celebra el aniversario del museo a la vez que pone de relieve su papel como eje cultural en Sinaloa, puesto que el MASIN es más que un recinto de arte: un espacio que conecta identidades, fomenta la creatividad y fortalece los lazos comunitarios.