Los diferentes métodos de imagen (mastografía, ultrasonido, resonancia magnética) para la glándula mamaria, tienen como objetivo principal la detección temprana de lesiones malignas iniciales.
Cada uno presenta ventajas y desventajas. Ninguna debe solicitarse de manera aislada, sino deben complementarse siempre, para aumentar el porcentaje de diagnóstico de cáncer de mama, cuando son solicitados por un especialista.
La mamografía es el principal método utilizado para la detección del cáncer de mama por ser el único estudio por imágenes que demostró una reducción en la mortalidad por cáncer de mama, logrando detectar lesiones malignas en promedio desde tres años antes de que una lesión sea clínicamente palpable.
Sin embargo, es importante mencionar que un 15% de cánceres no se visualizan en el estudio mastográfico.
El ultrasonido mamario cumple el rol de acompañar a la mastografía, utilizándose para determinar si los tumores son sólidos o quísticos, y que no pueden ser evaluados o incluso visualizados mediante la mastografía.
Por eso, está indicado solicitar un ultrasonido mamario junto a una mastografía.
Además el ultrasonido ha adquirido un papel importante como guía en los procedimientos de biopsias por punción o con aguja de corte (TRUCUT), donde estamos diagnosticando tumores malignos pequeños desde los 3 milímetros de diámetro, ofreciendo como beneficio a las pacientes cirugía conservadora del cáncer de mama (no amputación de la glándula), y en algunos casos evitar la quimioterapia. Estos diagnóstico oportunos, dan como resultado, conservar el seno, calidad de vida (física y emocional), y alto porcentaje de supervivencia.
La resonancia magnética es otro estudio de imágen empleado para el diagnóstico y seguimiento del cáncer de mama. Es útil en aquellas mujeres con alto riesgo genético (portadoras de mutación genética), y en portadoras de implantes mamarios.
En el Hospital Ángeles Culiacán, contamos con la más avanzada tecnología para el diagnóstico de cáncer de mama, Mastógrafo Digital, Ultrasonido con Elastografía y Resonancia Magnética de 3 Tesla.
Si bien el examen mamario realizado por el profesional entrenado ocupa un lugar singular como parte del control mamario, especialmente en aquellas mujeres con sintomatología o anormalidades en la mama, existe poca evidencia que demuestre un beneficio en el diagnóstico precoz de cáncer de mama, ya sea solo o acompañado por la mastografía.
El autoexamen mamario cumple un rol de concientización en la mujer respecto a la anatomía y la salud de sus mamas. Es importante enfatizar que el autoexamen mamario no reemplaza a la mamografía y que independientemente, exista o no, el hallazgo de cualquiera anormalidad es mandatorio la consulta con el especialista.
El autoexamen mamario es útil, pero no suficiente, es decir, debemos insistir a las mujeres que no sean doctoras de sus glándulas mamarias y acudan con sus médicos a que sean evaluadas.
La detección oportuna es la mejor manera de tratar el cáncer de mama.