México continúa consolidándose como columna vertebral de la manufactura automotriz en América del Norte. En el primer cuatrimestre de 2025, el país produjo autopartes por un valor de 38,221 millones de dólares, posicionándose como el principal proveedor del sector para Estados Unidos, al concentrar el 43.21 por ciento de sus importaciones, por encima de potencias como Canadá, Japón y China.
Este resultado refleja la solidez estructural de la industria, a pesar de enfrentar una disminución del 8.95 por ciento frente al mismo periodo del año anterior. La confianza de los inversionistas extranjeros ha sido clave para mantener el dinamismo, con un crecimiento del 148 por ciento en inversión extranjera directa (IED), que alcanzó los 625 millones de dólares solo en el primer trimestre del año.
Del total de exportaciones mexicanas de autopartes -que sumaron 33,306 millones de dólares-, el 87 por ciento tuvo como destino Estados Unidos, mientras que Canadá representó el 3.6 por ciento.
Esta concentración reafirma la fortaleza del bloque comercial de Norteamérica y la integración estratégica en la cadena de suministro automotriz del T-MEC.
Por su parte, las importaciones ascendieron a 21,595 millones de dólares, también dominadas por Estados Unidos como país de origen (54 por ciento), lo que generó un superávit comercial de 11,712 millones de dólares en este sector clave.
Componentes relevantes
Entre los componentes más relevantes producidos en México destacan las partes eléctricas (7,330 millones de dólares), transmisiones y embragues (3,839 millones de dólares), interiores automotrices (3,487 millones de dólares) y partes de motor (3,113 millones de dólares).
Este portafolio refleja no solo capacidad de volumen, sino también un creciente nivel de especialización tecnológica. A nivel regional, Coahuila, Guanajuato y Nuevo León se consolidan como los principales polos manufactureros, impulsando empleo, infraestructura e innovación en sus respectivas zonas industriales.
A pesar de los retos coyunturales, la industria de autopartes en México demuestra una vez más su capacidad de adaptación, su poder de atracción de inversiones y su papel central en el presente y futuro de la movilidad global. Apostar por el desarrollo tecnológico, el talento local y marcos regulatorios alineados con la realidad industrial será clave para seguir avanzando con rumbo firme.