El especialista Lorben López Rodríguez lleva ejerciendo la oncología casi doce años y a estas alturas comparte que, “De volver a nacer, ejercería nuevamente dicha profesión”. Inquiriéndole sobre los motivos de esa situación, asegura que “Es a través de mi especialidad que siento que contribuyo socialmente, llenando un espacio vacío en la medicina y una necesidad en la población sinaloense”.
Una noble decisión
“Durante mi proceso formativo en medicina interna me di cuenta de que había una escasez enorme de médicos que evaluaran a pacientes oncológicos, a pesar de ser el cáncer la tercera causa de muerte en el país, en particular en Sinaloa”.
En el estado no había especialistas en oncología; tan es así que titulado como oncólogo médico fue el segundo especialista en llegar al estado. “Actualmente hay siete especialistas y yo soy el que tiene mayor vigencia”, platica.
“Mi interés por la oncología surgió porque me percaté que era un área donde podía crecer desde el punto de vista científico y al mismo tiempo cubrir una necesidad social tan importante de la salud pública como es la ausencia de oncólogos”
Lorben López Rodríguez
Oncólogo clínico
Lorben López es franco y admite que el inicio, como en la mayoría de los casos, no fue fácil. Sin embargo, no cejó en su intención de ayudar. Con el paso de los años ha ampliado su bagaje científico para el tratamiento de los pacientes, de quienes se ha ganado la confianza y estima por el trato y atención que les brinda. “Una de mis características es la parte humana, me lo han dicho mis pacientes, le doy un trato distinto. Yo tengo dos principios muy sencillos que aplico siempre que atiendo a un paciente. Dar el trato médico que yo quisiera que me dieran a mí y también al paciente explicarle la enfermedad al mismo tiempo que ofrecerle lo mejor que hay en la ciencia médica, lo más estricto. Otro de los criterios que utilizo es priorizar siempre el bienestar del paciente por encima del bienestar económico. Estoy muy satisfecho de cómo se han dado las cosas, nada ha sido forzado, ha sido un crecimiento orgánico, es muy bonito saberse reconocido por sus pacientes, que ven esa humanidad en ti y te van recomendando”, asegura.