En palabras de su fundador, Nick Bisbardis Yáñez, muchos gerentes confunden planeación con presupuestos, planes de expansión, inversiones o hasta deseos de mejora. Sin embargo explica que una buena planeación implica tener claras las actividades que debe realizar cada persona, así como las metas individuales diarias, semanales y mensuales.
Por tanto, indica que para cumplir realmente dicha planeación, es necesario aterrizarla a todos los niveles de la empresa, desde los puestos operativos hasta los puestos gerenciales, así como ligarla con los indicadores de desempeño para monitorear su cumplimiento.
“La eficiencia en una organización se genera de abajo hacía arriba, no al revés; es decir, no solo por las órdenes y deseos de los dueños o directores”
– Nick Bisbardis Yáñez, Socio fundador de Hemispheria Consultoría Global
Por ejemplo, un vendedor debe saber ¿Cuál es su meta total de ventas del mes? ¿Cuánto vender por cada línea de producto? ¿Cuáles son sus rutas? ¿A qué clientes va a visitar mañana? ¿Cuánto tiene que cobrar?, entre otras.
Si todo lo anterior se cumple, se empieza a generar eficiencia operativa en toda la organización, lo que se traduce en un incremento en el nivel de servicio a los clientes e internamente en mejoras cuantitativas que se miden en millones de pesos.
La sumatoria de eficiencias individuales, de cada una de las personas es lo que lo que te lleva a incrementar la eficiencia global de la empresa.