De enero a octubre de 2020, México exportó 813 mil 932 toneladas de aguacate, con un incremento del 2 por ciento respecto al mismo periodo del 2019 y cuyo valor asciende a 2 mil 100 millones de dólares.
De ahí la importancia de mantener bajo control las plagas que afectan al aguacate y que representan un obstáculo para exportar este producto, limitando la comercialización en el exterior por las restricciones fitosanitarias que establecen los países importadores al aguacate mexicano.
Cinco son las plagas que están reglamentadas, es decir, está caracterizada y regulada como plaga cuarentenaria, pero bajo control oficial, que afectan la producción de aguacate:
Barrenador de ramas del aguacatero: Es una plaga nativa de México, generalmente, su presencia se concentra en áreas aguacateras de los estados del centro del país.
Barrenadores pequeños (Conotrachelus perseae y C. aguacatae) del hueso del aguacate: el principal daño lo causan las larvas al introducirse, alimentarse y barrenar la pulpa o mancharla, provocando la caída prematura de los frutos dañados.
Barrenador grande del hueso del aguacate: las larvas se alimentan de la semilla ocasionando la caída prematura del fruto, pueden permanecer en el árbol hasta que la larva alcanza su desarrollo completo sin destruir la semilla en su totalidad; dejan un hueco en donde permanecerá en la etapa de pupa hasta emerger el adulto.
Palomilla barrenadora del aguacate: la distribución y origen de esta plaga se restringe al continente americano, México, Centroamérica y Sudamérica.
Gracias a la campaña del SENASICA contra plagas reglamentadas del aguacatero implementada desde 1997, se ha logrado mejorar el estatus fitosanitario y obtener el reconocimiento oficial de zonas libres de Barrenadores del Hueso del Aguacate que en 2020 sumaron 85 municipios y ocho zonas agroecológicas que incluyen una superficie de 205,264 hectáreas y representan el 85% de la superficie sembrada de aguacate en México.