Marcela González Flores tomó las recetas de los libros de cocina y los mezcló con la influencia culinaria de su abuela y su mamá. Luego, añadió más lecturas y conocimientos gastronómicos. Posteriormente agregó su toque personal, en el que fueron incluidos su interés, su amor y las ganas de hacer las cosas bien. Esos condimentos hicieron una base más consistente, que ‘horneó’ con paciencia y después de un tiempo Volk Bakery estaba listo.
Evolución
González Flores comentó que Volk Bakery ha ido evolucionando para satisfacer la necesidades y gustos de los clientes tanto en calidad como en volumen. “Al principio empecé con algo de repostería y entre mis conocidos vendía algunas veces, pero era más un hobby”.
Fue hasta años más tarde que al igual que otras veces, por curiosidad, empecé a hacer pan, pero hacerlo desde cero, y un amigo me animó a experimentar y meterme más en esa área y tomé la decisión de meterme de lleno a la panadería”. Hoy, tras cuatro años en el mercado, Volk Bakery se ha convertido en una de las favoritas proveedoras de pan hecho a mano.