En el marco de las elecciones presidenciales que se efectuaron el pasado domingo 7 de mayo en Francia, donde el candidato del partido ¡En Marcha!, Emmanuel Macron, le ganó a su contendiente del Partido Nacional y ultraderechista, Marine Le Pen; Rosío Barajas, investigadora del Departamento de Estudios Sociales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), hace un análisis acerca de las implicaciones políticas y migratorias que esto trae consigo.
En el contexto actual donde un personaje populista como Donald Trump plantea una serie de cuestionamientos acerca de que la migración en los Estados Unidos es el factor por el cual no hay empleos en ese país, las alertas en los últimos meses, en términos de agresión, han sido encendidas, particularmente hacia los latinos, musulmanes y aquellas personas que no sean de piel blanca. Al respecto, una población educada como la francesa, afirma la académica, votó por Emmanuel Macron debido a que los franceses desean mantenerse en la Unión Europea ya que es la fortaleza en este regionalismo el que puede sacar al país de su crisis.
“Creo que eso fue fundamental, pero también su visión de la migración, su visión en el sentido de que había que ser tolerantes con ella y bueno, ya se estaba viendo lo que estaba pasando en Gran Bretaña con el Reino Unido y entonces, esto influye de alguna manera para que la población votara por Emmanuel Macron”, señaló la catedrática.
Recordó que entre 2013 y 2014, en la ciudad francesa de Calais, la cual conecta a Gran Bretaña y Francia mediante el eurotúnel, se empieza a generar un modelo de asentamiento migratorio ordenado que llega a ser de aproximadamente 10 mil personas, lo que habla mucho de la solidaridad de Francia con respecto a toda esa huida de personas que vienen de Siria, de Afganistán, básicamente de los países que están en guerra en Medio Oriente y que se ven afectados porque han perdido todo y tienen que migrar, lo que se podría llamar una migración forzada.
Esto lleva a que el gobierno de Hollande, señalado como un gobierno socialista, a finales de 2015 decide cerrar dicho lugar como una estrategia de bloquearle el paso al movimiento de Le Pen, que ya venía creciendo, en el sentido de decir y apuntar que la migración era uno de los principales problemas de la crisis sustentada por los actos terroristas perpetrados en ese país.
“Eso generó mucho malestar entre la población francesa porque además, lo que sucedió es que todas esas personas que estaban en ese asentamiento, fueron enviadas a distintos lugares de Francia lo que generó descontento entre los refugiados y los propios franceses”, indicó Barajas Escamilla.
En ese sentido, la especialista comentó que la población francesa estaba muy susceptible al tema de la migración con el entendido de que era un problema que, de alguna manera, los propios países desarrollados y quienes se han visto involucrados en los movimientos de confrontación, los habían creado.
Agregó que el posicionamiento que tenía Macron era el de mantenerse en la Unión Europea y al mismo tiempo, el de atender con cuidado, orden y responsabilidad el tema de la migración, entonces en ese sentido, se espera que tenga una salida ordenada con respecto a estos dos temas.
“Alemania juega un papel importante en todo esto. Macron señaló anteriormente que Alemania también debía de ser responsable y aceptar a los refugiados, entonces considero que Macron va a buscar una salida y un ordenamiento de la migración desde la Unión Europea con la idea de generar una nueva autoridad que va a partir desde Francia y Alemania.”, subrayó la experta.