La educación es la herramienta más eficaz para luchar contra la pobreza, y las injusticias, ofreciendo un espacio privilegiado para la formación de ciudadanos críticos, capaces de dar respuestas éticas a estos desafíos.
Este es el contexto que nos hace plantear una educación básica que motive y brinde herramientas al alumnado para transformar las condiciones de sus propias vidas y las de su comunidad.
Una educación así exige condiciones que garantice en todos los ámbitos, incluida la infraestructura escolar, la satisfacción de las necesidades básicas del ser humano, en este caso la infancia sinaloense.
La infraestructura escolar es un factor determinante para la asistencia escolar y culminación de los ciclos académicos.
Se ha encontrado que la tasa de abandono escolar en América Latina es del 17% mayor en las zonas rurales, según la UNESCO. Varios estudios han revelado que las condiciones físicas de los edificios escolares afectan positivamente las tasas de finalización, culminación del ciclo y el incremento de matrícula. Por ejemplo, el Banco Mundial descubrió que inversiones en instalaciones escolares tenían un efecto positivo significativo en las tasas de asistencia de los alumnos (Banco de Desarrollo de América Latina). Debido a estas circunstancias y muchas otras la sociedad civil y la iniciativa privada, han decidido unir esfuerzos con un de los proyectos sociales más novedosos de Sinaloa.
ESCUELAS ALEGRES
Proeduca Sinaloa, IAP lleva más de dos años con un programa que ha tenido mucho éxito por el impacto que tiene en el sector educativo, el programa denominado “Escuelas Alegres”, apoya a escuelas primarias públicas de Culiacán con infraestructura escolar, mobiliario, canchas deportivas, áreas verdes, baños, entre otros.
Su objetivo principal es restaurar y dignificar las condiciones de infraestructura y los vínculos entre los integrantes de la comunidad escolar.
Este programa se divide en dos importantes áreas: Restauración material: trabajando directamente con infraestructura escolar; Restauración humana: Trabajando con otras instituciones de la Sociedad Civil que llevan a cabo programas donde participan los padres de familia, directivos y comunidad.
Actualmente llevamos más de 2,100 niños beneficiados de siete escuelas remodeladas, contemplando toda su infraestructura escolar. Esto es posible gracias al esfuerzo sumado de empresas que donaron más de 10 millones de pesos a este programa solo en el 2016 y 2017.
Agradecemos a Empresas Coppel y muchas otras, por esta iniciativa y liderar este programa en su etapa inicial, donde al día de hoy es un programa ya consolidado y operado por PROEDUCA.