El sector inmobiliario turístico en México ha sido uno de los más favorecidos por el fenómeno de relocalización de empresas (nearshoring) y la llegada de extranjeros a partir de ello, lo que ha detonado la construcción de casas, departamentos y condominios residenciales en destinos de playa y urbanos.
Los destinos más demandados actualmente para este tipo de inversiones son Los Cabos, Ciudad de México, Playa del Carmen, Puerto Vallarta, Ajijic, Chapala y Riviera Nayarit, entre otras ciudades, además de playas y pueblos mágicos, donde ha repuntado la oferta de vivienda de forma importante.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), la oferta de inmuebles en zonas turísticas del país alcanza las 300 mil viviendas vacacionales y 985 mil habitaciones hoteleras, además de oficinas coworking y espacios para eventos.
Emilio Rojas Cobián, presidente nacional de la AMPI, explicó a El Economista que este fenómeno se beneficia de los estímulos fiscales que ofrece el país, el costo de vida, así como la diversidad cultural y natural de México.
La demanda de inmuebles en esta clase de destinos se ha reflejado en el precio.
Según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal, los estados con el mayor aumento el precio de la vivienda en México con crédito hipotecario durante el primer trimestre del 2024 fueron aquellos con vocación turística.
Baja California Sur se ubica en primer lugar con incremento del 15.7 por ciento en comparación del año pasado; seguido de Quintana Roo (13.4 por ciento), Sonora (12.9 por ciento), Baja California (15.5 por ciento) y Nayarit (12.2 por ciento).
LA CIFRA
La oferta de inmuebles en zonas turísticas del país alcanza las 300 mil viviendas vacacionales y 985 mil habitaciones hoteleras.