La denominada Ley Antitabaco afecta directamente a las microempresas, negocios como abarrotes y changarros, pues la venta de estos productos representa aproximadamente el 25 por ciento de sus ingresos.
Martín Zalazar Zazueta, presidente en Sonora de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Fecanaco), señaló a medios de comunicación que es importante que se generen distintas estrategias para atacar realmente el problema del tabaquismo, pero sin afectar a los comerciantes de los distintos sectores.
En ese sentido, expuso que la medida que se tomó por parte del Supremo Tribunal de Justicia de la Nación (STJN) de no conceder amparos a casinos y a tiendas de conveniencia para ya no exhibir cajetillas de cigarros, no reduciría su consumo por parte de las personas que tienen el hábito de fumar.
“Solicitamos que el gobierno no apunte todas sus estrategias para evitar el consumo de cigarros al sector empresarial, sino que en todo caso ello debe venir acompañado de fuertes campañas de difusión para que las personas no adquieran o dejen ese hábito, porque se ha demostrado que la prohibición no inhibe las conductas”
Lo adecuado sería atender ese problema de salud desde otros ángulos, tratando de persuadir a la ciudadanía y alertar sobre los riesgos que conlleva el tabaco y la afectación que provoca al organismo, y no buscando perjudicar solo a establecimientos comerciales con ese tipo de restricciones de exhibición.
El presidente de Fecanaco en la entidad expresó que el hábito de fumar es un asunto que no solo debe ser dirigido hacia el sector comercio, sino también a través de la educación y la cultura de las personas, atacando el problema desde raíz.
“El tabaquismo es un problema de salud pública que necesita una aproximación multifacética. No solo restricciones legales, sino también educación y campañas de concientización”
Cabe recordar que fue en enero del 2023 cuando entraron en vigor las modificaciones al reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, donde se estableció la prohibición de toda forma de promoción y exhibición de productos que contengan tabaco, por lo que los negocios y tiendas de conveniencia tuvieron que hacer adecuaciones para eliminar de sus estantes las cajetillas de cigarros.
Asimismo, queda prohibido fumar en espacios como estadios, arenas, plazas comerciales, mercados, restaurantes, bares, hoteles y playas, entre otros sitios, algo que muchos sectores comerciales han denunciado debido a la afectación económica que les ha representado.