Buscando proteger y restaurar el ecosistema natural de la Bahía Santa María, la Secretaría de Desarrollo Sustentable, encabezada por Martha Cecilia Robles Montijo, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, iniciaron las acciones pertinentes para obtener el decreto de Área Natural Protegida de Flora y Fauna para esta zona, ubicada en los municipios de Navolato, Angostura, Mocorito y Guasave.
En un recorrido realizado por personal de la SEDESU y de la CONANP se llevaron a cabo las labores de vigilancia y limpieza necesarias para garantizar y determinar que los ecosistemas de Bahía Santa María cuentan con las especificaciones para convertirse en Área Natural Protegida de Sinaloa (ANPS).
La titular de SEDESU, Robles Montijo, señaló que “La Bahía de Santa María tiene una superficie aproximada de 67 mil 639.92 hectáreas y se encuentra separada del Golfo de California por una barra arenosa que prolonga la línea de playa denominada Isla de Altamura”.
“Esto da lugar a dos bocas de comunicación con el mar en sus extremos, la primera de 3.5 km de ancho y la segunda de 3 km de ancho, en el interior de la laguna se ubica la isla de Tachichilte, que es la más grande del sistema y da lugar a una serie de parajes estrechos, esta conformación divide el área en dos Bahía de Santa María La Reforma y Bahía de Santa María”, indicó.
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP), explicó, son zonas del territorio nacional sobre las que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción, en donde los ambientes originales no han sido significativamente alterados por la actividad del ser humano o que requieren ser preservadas y restauradas por su riqueza natural en flora y fauna.
Destacó que en la Bahía Santa María habita una de las especies más atractivas de la región, conocido como Pájaro Bobo Pata Azul (Sula nebouxii), mismo que logra cautivar a propios y extraños, esta ave, dijo, llegan a alcanzar poblaciones de entre 10 mil y hasta 100 mil individuos y su dieta y tasa de crecimiento están altamente relacionadas a las condiciones oceanográficas y de productividad marina, en esta Bahía sus poblaciones fluctúan entre las 300 a 3500 parejas.
Las Áreas Naturales Protegidas se crean mediante un decreto presidencial y las actividades que pueden llevarse a cabo en ellas se establecen de acuerdo con la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, su Reglamento, el Programa de Manejo y los programas de ordenamiento ecológico; están sujetas a regímenes especiales de protección, conservación, restauración y desarrollo, según categorías establecidas en la Ley.