De acuerdo al INEGI, en el primer trimestre del año, la tasa de desocupación laboral del estado de Sinaloa fue de 2.4 por ciento, menor al promedio nacional de 3.1 por ciento, y la más baja para el estado en la última década.
Esta cifra coincide con las de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, cuyos registros inician en 2005, y donde se muestra que la tasa alcanzada en el primer trimestre es históricamente la más baja registrada en el estado.
Ello se debe al intenso trabajo de atracción de inversiones, la estrategia de promoción turística, así como la gran obra de infraestructura, lo cual está teniendo resultados positivos en Sinaloa, y una muestra de ello es que el mercado laboral ha mejorado de manera muy importante en 2018.
Por otra parte, en cuanto a la política pública estatal en materia de desarrollo social, también se está teniendo un efecto positivo en el bienestar del trabajador y sus familias, como lo reconoce la organización no gubernamental (ONG) “México ¿Cómo vamos?”, que expresa que la pobreza laboral en Sinaloa se redujo en el primer trimestre del año.
Dicha organización, que publica el indicador de pobreza laboral, señala que a nivel nacional el porcentaje de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria es 39.1 por ciento, mientras que en Sinaloa el porcentaje es 22.5 por ciento.
Con la cifra registrada en el primer trimestre “México ¿Cómo vamos?” ubicó a Sinaloa como la segunda entidad federativa con la menor pobreza laboral en el país, sólo superado por Baja California.
La pobreza laboral es una situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros, y disminuye a medida que crece el ingreso del hogar o bien se accede a transferencias o programas sociales que permiten a los miembros del hogar acceder a bienes y servicios que por sí solos no tienen capacidad.
Este es el caso de programas como: Te Queremos Sana; Becas Educativas y de Transporte; Apoyo de Material de Construcción; Despensas Alimenticias; Empleo Temporal en Campos Pesqueros; Comedores Comunitarios; Uniformes Escolares, entre otros, que permiten incrementar su bienestar de los hogares en el corto plazo.