Guillermo Gastélum Bon Bustamante es un hombre de trabajo y acostumbrado a los retos. Actualmente está al frente de uno de los más importantes organismos de la entidad, la Coparmex Centro Sinaloa. Está consciente de las cuantiosas vicisitudes que embargan a la iniciativa privada a raíz de la pandemia. Pero también se dice dispuesto a encaminarse por la sinuosa ruta que conduzca hacia la recuperación económica.
Dificultades
El encargado de presidir a la Confederación Patronal de la República Mexicana en la región central del estado sabe que el diagnóstico económico no es el mejor. Al enlistar las dificultades que tienen ante sí los empresarios en general, destaca la recesión que el país venía arrastrando previo al covid 19. Situación que se agravó severamente una vez que el coronavirus obligó al cese de las actividades. Luego de más de un año de confinamiento social, la economía de las empresas ha desmejorado considerablemente, recalcó. En el recuento de los daños, destacó que el consumo de algunos productos y servicios ha mermado, como resultado del confinamiento social. Asimismo, las empresas han tenido problemas de liquidez e incluso han menguado sus operaciones ante el embate del covid 19 a los colaboradores. Este aciago panorama se resume en pérdida de empleos, desaceleración económica e incluso en cierre de empresas, sobre todo de las mipymes.
Medidas a tomar
El nuevo presidente de Coparmex Centro Sinaloa dejó en claro que el plan de recuperación económica debe ir de la mano con el fortalecimiento de la salud. Es decir, no se debe menoscabar ningún aspecto.
En cuanto al tema de salud, acotó: “Llevar a su máximo nivel la consciencia el cuidar a nuestros colaboradores, proveedores y clientes, siguiendo los protocolos que han determinados las autoridades municipales, estatales y federales, para poder salir avantes de la pandemia, fortalecidos tanto económicamente como de salud”. En ese sentido, admitió que el reto que tienen los patrones es vasto, ya que “eso implicará varias consecuencias económicas, porque implica inversión en insumos médicos y en los protocolos y capacitación constante. Implica limitar el aforo de los negocios, de delimitar un horario de cierre de establecimientos, entre otras cosas”.
Reinventarse
En lo referente a la operatividad de las empresas, recalcó que deben caminar hacia la reinvención y la resiliencia. “Hay múltiples cambios de los hábitos que tenemos como personas y también como consumidores. Esto nos obligará a que nos reinventemos para poder tener resiliencia. No solamente a nivel humano, sino que las empresas también tienen que modificar sus hábitos para tener la creatividad, capacidad y recursos”.
Refirió que las compañías en la nueva normalidad deben “saber cómo sobrevivir financieramente, cómo tratar y cuidar la salud. Saber cómo virar hacia el comercio electrónico y la entrega a domicilio”. Gastélum Bon Bustamante añadió que el plan de recuperación económica debe incluir un esquema fiscal favorable para las empresas, particularmente a las Mipymes, que son un factor fundamental para la economía de la región. Por último, pero no menos importante, el presidente de Coparmex dijo que es fundamental la disminución de la informalidad, que representa una competencia desleal para las empresas legalmente establecidas. “A raíz del desempleo por el COVID-19 mucha gente se fue a la informalidad y eso es un golpe duro para las empresas. Hacemos un exhorto a la autoridad para ver cómo incorporar a la formalidad a todas aquellas personas que hoy en día no lo están y disminuir la competencia desleal para las empresas establecidas”.