La historia del empresario José Ignacio de Nicolás, fundador y CEO de MAJA Sportswear, ha estado marcada por la aventura, la libertad, la pesca y el mar, que sumados a su profesionalismo, compromiso y calidad en el trabajo, lo llevaron a crear la primera marca de ropa outdoor que se diseña en México y que actualmente compite con las empresas globales del segmento.
Ante socios de Coparmex Mazatlán, el empresario narró parte de su caminar en el mundo de los negocios y el crecimiento que ha tenido su marca que se ha consolidado a nivel nacional e internacional con diseños basados en la naturaleza mexicana, desde un atardecer en Baja California Sur, hasta una imagen con la nieve y la hierba del Nevado de Toluca.
“En 2018, a mis 54 años, ya había corrido una vida empresarial muy intensa y decidí comprarme una lancha, la MAJA; cada vez que íbamos a pescar tenía la costumbre de mandar a hacer camisas de pesca de diversas marcas y así fue haciendo una colección de ocho modelos que alternaba, hasta que un día se me ocurrió mandar hacer 100 camisas de cada una para así poderlas regalar a mis amigos cada día de pesca”, recuerda.
Fue ahí cuando se planteó la posibilidad de diseñar prendas deportivas, de playa y de aventura, una idea que compartió con sus hijos para que lo apoyaran en el emprendimiento.
“Así nació MAJA, una inquietud que juntó tres condiciones: la visión del diseño y del concepto de la ropa creada por el diseñador Esteban Tamayo; la creación y creatividad en la identidad de la marca y la imagen corporativa que hizo Ancla Estudios y lo que yo sabía de ropa, para juntos crear una empresa; así, lo que se suponía que iba a hacer una lancha, que era mi retiro, se convirtió en una gran empresa”, afirma.


De 2019 a la fecha, MAJA ha logrado transformarse en una marca que representa propósito, constancia y compromiso, con un profundo amor por el mar y la naturaleza.
“Decidimos presumir a México, pero no con los íconos tradicionales como Frida Kahlo, la Pirámide del Sol o el sombrero de charro, nosotros lo decimos hacer con imágenes de la naturaleza; creamos prendas que conectan a las personas que exploran y con la vida que quieren vivir”, señala.
Actualmente MAJA Sportswear cuenta con más de 550 empleados, 89 tiendas en diversas partes de la República Mexicana, da atención a más de 85 mil clientes al mes y sus prendas son utilizadas por diversas personalidades.
“Creamos prendas que conectan a las personas con las prendas que exploran y la vida que quieren vivir. Nuestros patrones, texturas están inspirados en esta tierra, diseños para quienes viven en movimiento, para aquellos que escalan, que pescan, que exploran que se mueven”, resalta.
MAJA tiene un contrato con el piloto mexicano Checo Pérez y con la marca Jeep; además, el empresario Carlos Slim Helú, presidente de América Móvil, así como el medallista olímpico Usain Bolt, han sido embajadores de ella al portar sus diseños en diversos eventos.
“¿Cómo dirijo?, lo primero es construyendo un buen equipo, ya que siempre me rodeo de gente mejor que yo, les doy la confianza y todo su espacio de maniobra, ya que tienen mi confianza, sé empoderar a las personas, les doy todas las facultades y herramientas necesarias para que ellos solos decidan y si se equivocan sea de ellos los que salgan adelante, claro siempre con una supervisión”, explica.
Un gran aliado
José Ignacio de Nicolás compartió con los asistentes al desayuno empresarial un hecho que lo marcó a él, a su familia y a la empresa justo cuando esta surgía: la muerte de su hijo Santiago en un accidente.
El joven tenía 23 años y estaba por graduarse de la carrera de Mercadotecnia en la Universidad Panamericana en la Ciudad de México, lo que le permitiría diseñar la identidad de MAJA.
“Santi, métete tú mucho a esto. Esta empresa te toca a ti”, le dijo en aquel entonces a través de un correo electrónico que mostró a los presentes.
Este lamentable hecho marcó la historia de MAJA, pues gran parte del espíritu de la marca proviene de la inspiración de Santi.
“Cuando algo te rompe por dentro tú tienes dos opciones, quedarte ahí o convertirlo en algo más grande y eso fue lo que decidimos, fue la forma que encontramos en mi familia para resignificar el dolor; trabajamos juntos con Santi, nos inspira, nos alienta, nos hace que todos los días seamos mejores, él es el Chief in Heaven Officer y yo creo que hay muy pocas empresas que tengan ese puesto”, comparte.
Liderazgo
De Nicolás se considera un empresario que comparte su visión con el ejemplo, que sabe escuchar y que sabe hacer de la inspiración su forma de liderar.
“El trabajo no siempre te garantiza el éxito, pero la constancia y el ser muy tenaz en las cosas es lo que te lleva a conseguirlo. Lo más importante no es lo que haces, sino la forma en la que lo haces, nosotros no venimos a seguir tendencias, estamos para construir un legado en donde la calidad no es negociable”, señala.
El empresario, que cuenta con estudios de Administración y Finanzas, piensa que la naturaleza tiene el poder de cambiar vidas, porque ahí él aprendió a escuchar, a detenerse y a replantearse muchas cosas. Y esa filosofía se la transmite a sus socios y colaboradores.
“Hoy le debo a mi constancia de convivir con la naturaleza esta forma de pensar, a esas horas en el mar, en el campo, en la tranquilidad de un lugar abierto y estoy seguro que la naturaleza tiene la capacidad de cambiar vidas”, enfatiza.
Se considera un hombre al que no solamente le gusta pescar peces, sino también amigos, relaciones, generar conexiones y rodearse de personas que le sumen.
“Me gusta ver la vida como una aventura constante y creer en la fuerza de la naturaleza para transformar vidas, así quiero que me recuerden”, puntualiza.












