En días recientes, mucho se ha hablado sobre el voto útil. Cada persona tiene una definición distinta de utilidad, sin embargo, en el tema electoral y en el contexto mexicano, el voto es útil para vencer por principio de cuentas al abstencionismo, consideró el Dr. Francisco Vélez Torres, Director del Colegio de Administración y Negocios del Sistema CETYS Universidad.
Dado que el abstencionismo refleja una combinación de precariedad social, con descuido, desinterés y desconocimiento, añadió, la mejor forma de vencerlo es la educación; aunque también, es el camino más tardado, pues requiere años de formación.
“La educación parte desde preescolar, primaria y secundaria. Si desde la educación básica hay deficiencias y limitaciones, difícilmente se podrá vencer el abstencionismo, y muchos otros males relacionados con una participación débil de la ciudadanía. También hay una raíz cultural que no podemos dejar de reconocer, lo cual es el primer paso para superar lo que nos limita, y es que como mexicanos, somos fatalistas. Nuestra cosmovisión nos lleva a pensar que tenemos un menor control de nuestro destino, y que existen fuerzas más allá de nuestra comprensión que inciden en el”.
El andamiaje institucional y la estructura de operación del sistema partidista y electoral también requiere cambios y mejoras para contribuir en el aumento de la participación ciudadana, que, por su compleja naturaleza, requieren darse de manera progresiva; es decir, también tomaría tiempo ver los resultados de los esfuerzos que se emprendan hoy.
En cualquier caso, añadió el académico, ejercer su derecho y cumplir con su obligación de acudir a votar es el primer paso que los propios mexicanos pueden y deben dar, para derrotar al abstencionismo, un protagonista histórico de los procesos electorales en este país, así como para fortalecer a la democracia e institucionalidad.
“De lo que hablo es de un escenario donde con un fuerte respaldo de una ciudadanía educada y participativa, en el que se logren mayores niveles de transparencia, rendición de cuentas, medición y evaluación de la efectividad del servicio público; en el marco de un Estado de Derecho, en el cual se respete la ley y se administre la justicia de forma eficaz”.
Aunque cada elección tiene implicaciones estratégicas distintas, el proceso electoral 2021 se distingue por ser la oportunidad de los ciudadanos para hacer valer su opinión respecto de la continuidad o no del partido mayoritario, lo cual reflejará su satisfacción con el desempeño del Ejecutivo Federal, al tratarse de elecciones intermedias.
“Para un país como México, es sano que ninguna fuerza política tenga la mayoría calificada, lo cual se pronostica no ocurrirá esta vez, y en todo caso a nivel federal no aplica para el Senado, solo para las diputaciones. De cualquier forma, el balance de fuerzas que cada mexicano quisiera ver, demanda que, como ciudadanos hagamos lo mínimo que nos corresponde: ir a votar este 6 de junio”, concluyó el académico.