Nací y crecí en el campo, dice con orgullo Luis Enrique Ciscomani Dávila, director de Campo Agrícola Fundador. “Conservo los amigos de mi niñez, que fueron los hijos de los trabajadores del campo, nunca busqué otra opción, me gusta y espero seguir aquí.”
Ciscomani Dávila es la tercera generación que trabaja la tierra en la costa de Hermosillo, un eslabón en una cadena de esfuerzo que no se rompe ante las adversidades que enfrenta en la región.
“Esta empresa la fundó mi abuelo en 1922, cuando llegó de Italia. Junto con otros inmigrantes abrieron campos agrícolas en rancherías y regaban con aguas del río Sonora. Después, en 1944, cuando hicieron la presa de Hermosillo y ya no les llegó el agua, tuvieron que aventurarse a construir un pozo. Tuvieron éxito. En 1945 fue el primer pozo profundo en la costa de Hermosillo, de ahí la compañía tomó el nombre de Fundador”, comparte.
Para el empresario es mucho el honor y la responsabilidad de seguir trabajando en las tierras que abrió su abuelo. “Imagínate todo lo que los agricultores de aquella época hicieron con las escasas herramientas disponibles, no queda más que sentir respeto y admiración por todos ellos. Hoy en día la tecnología nos aporta muchas herramientas para ser más eficientes en nuestras cosechas. Sin embargo, la mejor experiencia nos la dan los años, conocer y sentir la tierra”, finaliza.
Perfil
- Nombre: Luis Enrique Ciscomani Dávila
- Edad: 50 años
- Empresa: Campo Agrícola Fundador
- Cargo: Director
- Profesión: Ingeniero agrónomo zootecnista
- Empleados: 15 de planta
- Frase: “Venimos a vivir una historia, hay que disfrutarla”
- Película: Corazón valiente
- Personas que admira: Mi abuelo Herminio Ciscomani Cecco y mi padre, Eduardo Ciscomani Félix.