La conversación sobre el nearshoring o relocalización se ha ampliado en México, sobre todo a partir de octubre de este año, cuando la Secretaría de Hacienda anunció incentivos fiscales, pero eso no puede ser todo, ya que hará falta infraestructura.
Al participar en el Summit 2023 Prosperidad: Propósito Posible, Shanon O’Neil, vicepresidenta e integrante principal de Nelson y David Rockefeller para Estudios de América Latina en el Consejo de Relaciones Exteriores, hizo un balance sobre esta apuesta económica industrial, dejando una reflexión respecto a la necesidad de crear mejores escenarios para la inversión extranjera.
“México no sólo debe ver que será beneficiado por estar cerca de Estados Unidos, sino que debe crearse infraestructura correcta para que estas empresas que quieran invertir puedan tener buenas condiciones”
De manera más detallada, O’Neil expuso que se necesitan mejores vías de comunicación, como carreteras, puertos, sistemas ferroviarios y un mejor sistema de seguridad social.
“México no tiene sistemas ferroviarios para el comercio, lo que limita la interacción entre ambos países. También tiene problemas de servicios básicos, como falta de agua, servicios médicos y educación”, expuso en el conversatorio “Nearshoring en México”, en el que participó junto con Rafael Fernández de Castro, director del Centro de Estudios México-Estados Unidos en la Universidad de California en San Diego (UCSD).
México tiene que decidir entre EU y China
Por su parte, Fernández de Castro hizo un balance sobre la actualidad comercial de México, en el que resaltó la participación de este país durante los últimos cinco años para dos mercados, el de Estados Unidos y el de China.
La situación entre esos dos países no es la más positiva y México debe decidir qué sociedad comercial es la más importante, advirtió.
“Creo que México debe apostar a la norteamericanización de su mercado”, propuso, y recordó que como país tenemos ventaja por el tratado comercial del que formamos parte desde 1994, pero también porque la estrategia mexicana gira sobre la manufactura y esa es una actividad de interés para la región norte del continente, mientras que China apuesta más al mercado primario, que deja menores ganancias.
Urgencia de infraestructura
La relocalización es ahora un mercado que México puede explotar, pero al hacerlo necesitará un mayor desarrollo de infraestructura que facilite el traslado de las mercancías, esencialmente de aquellos componentes que interesan a Estados Unidos y Canadá.
Apenas en octubre de este año se anunciaron incentivos fiscales por el gobierno mexicano desde un 56% a un 89%, únicamente en inversiones hechas en 2023 y 2024 en los rubros de componentes electrónicos, semiconductores, baterías, motores, equipo eléctrico o electrónico, fertilizantes, farmacéutica, agroindustria, instrumentos médicos y cinematografía.
Las entidades federativas que han logrado tener la mejor atracción de empresas son Nuevo León, Coahuila, Guanajuato, Chihuahua, San Luis Potosí y Jalisco.
Este es un reto importante y de atención para la región Mar de Cortés, pues para ambos especialistas en economía global, la situación geográfica y orográfica son factores atractivos, pero la falta de infraestructura en vías de comunicación y condiciones laborales ha impedido el desarrollo de ese tipo de industria.