Para este 2024 México se perfila como un país con grandes oportunidades ante diversas coyunturas políticas y económicas que generarán que los inversionistas volteen hacia el país como un polo atractivo, principalmente a ciudades como Tijuana.
Armando Ríos Piter, director de Relaciones Institucionales y analista político de Grupo Financiero Actinver, señaló a medios de comunicación que al cierre del sexenio y el primer semestre de 2024 están marcados por tres determinantes económicos significativos en las diferentes regiones del país, como es la Inversión Extranjera Directa (IED), la cual ha experimentado un crecimiento notable en los últimos dos años.
Esta situación ha sido impulsada, especialmente, por el fenómeno del nearshoring y la relocalización de cadenas de suministro, donde regiones como el norte del país, el Bajío y el Occidente han tenido un importante flujo de inversiones extranjeras.
Otra cuestión que ha sido clave es el flujo de remesas hacia estados como Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, los cuales han recibido un aumento notable y, por tanto, se ha fomentado el consumo doméstico.
“Así también está el tema de la inversión pública como un motor clave de crecimiento, especialmente en el sureste del país, por lo que regiones como la península han experimentado un crecimiento promedio del 6.5 por ciento del PIB, destacando proyectos como Dos Bocas, el Tren Maya y el Transístmico”
Estos tres factores han creado una geografía económica diversa, con diferentes motores de crecimiento distribuidos en distintas regiones del país, donde la integración con los Estados Unidos, a través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ha sido fundamental para impulsar las exportaciones y la inversión extranjera directa.
“En cuanto a las oportunidades de crecimiento futuro se destaca la importancia de profundizar en la llegada de IED, especialmente en el contexto de la competencia comercial entre China y Estados Unidos”
La competencia comercial entre China y Estados Unidos podría generar una mayor atención hacia México, especialmente en el norte del país.
Lugares estratégicos como Tijuana pueden convertirse en espacios privilegiados para atraer inversiones y recursos que actualmente están dirigidos hacia China. México posee una geografía económica diversa, con diferentes motores de crecimiento distribuidos en distintas regiones del país.