Un billón de personas en el mundo vive en zonas vulnerables a inundaciones derivadas de la crisis climática, incluidas muchas comunidades en la región del Mar de Cortés, por lo que, ante esta realidad, es urgente que estas áreas adopten soluciones para adaptarse y mitigar los impactos de la crisis climática.
Jimena Iracheta Carroll, directora técnica de Centro EURE SC, en su ponencia sobre los “Elementos esenciales en el diseño urbano”, presentada el 14 de noviembre en el Summit 2024. Ciudades con futuro. Sin miedo a la acción, realizado en Los Cabos, aseguró que la buena noticia es que las ciudades de la región tienen una herramienta clave para coordinar y promover estas soluciones: los institutos municipales de planeación.
“El tema del cambio climático afecta la posibilidad de sobrevivencia, incluso de la especie humana. Lo que está pasando en el mundo nos habla de la urgencia de tener esta visión como un eje transversal de la planeación”
Como ejemplos de esta amenaza mencionó los desastres recientes, como el huracán Otis en Acapulco y las inundaciones en Valencia, en España.
“¿Estamos haciendo lo suficiente para prepararnos? Desgraciadamente, no lo creo”, advirtió, resaltando la urgencia de integrar una política climática en la planificación urbana.
Carroll también destacó el proyecto en desarrollo del Centro EURE SC, en colaboración con la Asociación Mexicana de Institutos Municipales de Planeación y el Pacto Global de Alcaldes por el Clima, que busca capacitar a funcionarios y gobiernos locales para enfrentar la crisis climática. Tijuana, Mexicali, La Paz y Hermosillo participan en esta iniciativa, avanzando en sus políticas climáticas.
El “asesino silencioso”
Otro aspecto de la crisis climática es el aumento del calor extremo, un “asesino silencioso” que representa la principal causa de mortalidad climática.
“Ahorita estamos en la temporada más fría del resto de nuestra vida. Hay que considerar todas las amenazas que el calor extremo genera en la economía, en la infraestructura, en la biodiversidad, en la productividad y, sobre todo, en la salud”
En esta realidad, mucha gente está muriendo por causas directa e indirectamente relacionadas con el calor y la urbanización, ya que las ciudades tienen todo que ver con el calor.
“Entre más pavimentamos, más deforestamos, más hacemos esas planchas de estacionamiento y se van generando islas de calor urbana que cada vez van a ser más problemáticas para la salud y para la vida y la productividad en general”
En su exposición, Iracheta Carroll definió la “inteligencia urbana” como una ciudad con una economía productiva y sostenible, centrada en la innovación y en una economía verde que brinde oportunidades equitativas para todos sus habitantes, con acceso a educación, cultura, seguridad y espacios públicos.
“Sería también una ciudad que le dé oportunidades de vida más equitativas a todos sus ciudadanos, donde haya acceso a la educación, al arte, a la cultura, que sea una sociedad tolerante, diversa, que haya seguridad ciudadana”
Tiene que ser también una ciudad donde haya un espacio donde la urbanización se dé de manera ordenada, que haya posibilidades para una movilidad eficiente, en la que todos tengan acceso a vivienda digna y de calidad, que haya espacios públicos, equipamiento y que sea una ciudad resiliente ante los efectos de la crisis climática, entre muchas otras características.
“Quienes viven en esa ciudad tienen un papel muy importante, no es un asunto nada más del gobierno, los ciudadanos necesitamos también empoderarnos, necesitamos sabernos partícipes en la construcción de esa inteligencia urbana a la que seguramente todos aspiramos”
Y ahí, de nuevo es donde los institutos municipales de planeación juegan un rol fundamental como ese eje rector que debe tener el monopolio en la planificación de las ciudades.
Para la región del Mar de Cortés, estos institutos son ya una realidad, pero corresponde a ciudadanos, empresarios, académicos y al público en general fortalecerlos y fomentar su papel en la mejora continua de las ciudades.