En los últimos seis años, el número de mujeres aseguradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social creció en 18.7 por ciento, lo que representa 12.2 puntos porcentuales más que el crecimiento de los hombres, toda vez que su incremento solo fue de 6.6 por ciento, de acuerdo con datos del IMSS.
Según análisis de la Dirección Técnica de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), publicado el 19 de noviembre, del total de 22 millones 532 mil 925 personas aseguradas al mes de octubre, el 40.2 por ciento son mujeres.
Esto es 9 millones 066 mil 310 personas femeninas. Así, la participación laboral de las mujeres en el sector formal de la economía aumentó en los últimos años. De acuerdo a Conasami, con cifras desestacionalizadas, a tasa anual las mujeres con seguridad social tuvieron un crecimiento de 2.8 por ciento promedio, superior a la tasa de 0.7 por ciento de los hombres en la misma condición.
Se detalla que del total de mujeres aseguradas el 26.6 por ciento trabaja en industrias de la transformación; el 24.4 por ciento en servicios para empresas y personas; mientras que el 22.6 por ciento se ocupa en el comercio.
En servicios sociales y comunales lo hace el 15.7 por ciento; en transportes y comunicaciones el 4.4 por ciento; en la construcción el 3.6 por ciento; el 2.1 por ciento en la agricultura; el 0.4 por ciento en la industria eléctrica y suministro de agua potable y solo el 0.2 por ciento en industrias extractivas.
En cuanto al salario base de cotización promedio, en el último mes, las mujeres reportaron una percepción de 537.29 pesos diarios y los hombres con seguridad social recibieron 609.59 pesos diarios.
Y si bien el salario de los hombres es superior al de las mujeres, son ellas quienes tienen el mayor aumento que fue del 4.6 por ciento contra el 3.9 por ciento de los varones. Comparado con el cierre de 2018 las mujeres obtuvieron un aumento de 19.4 por ciento real y los hombres de 18.7 por ciento real.
En ambos casos con cifras ajustadas por estacionalidad. Los aumentos a los salarios mínimos en los últimos seis años, implicaron una reducción de 29.1 por ciento de la brecha salarial de género a nivel municipal.
En las municipalidades con los salarios más bajos, el aumento a las percepciones salariales mínimas redujo la brecha de género en 66.6 por ciento, de acuerdo a la Conasami.