La temporada de exportación de mango en Baja California Sur se mantiene firme y en crecimiento, sin afectaciones derivadas de las medidas arancelarias anunciadas recientemente por el gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del estado, el mango se cultiva principalmente en el municipio de Los Cabos, con una superficie de aproximadamente mil 467 hectáreas.
De estas, mil 237 hectáreas son árboles adultos, que tienen una capacidad de producción aproximada de ocho mil 659 toneladas de producto. El resto está en desarrollo.
Dentro de esta superficie, alrededor de 200 hectáreas corresponden a mango criollo, cuya cosecha está actualmente en curso.
“La producción de mango criollo, que en años anteriores se vendía a tres mil o cuatro mil pesos por tonelada, ha alcanzado precios de hasta siete mil 200 pesos por tonelada. Este tipo de mango ha comenzado a ser exportado a Japón, donde lo utilizan, incluso, en la industria cosmética”, señala el informe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del estado.
También hay envíos al interior del país, particularmente a estados como Baja California, con clientes en Tijuana, Ensenada y Mexicali.
Producción
Los microclimas en la zona sur del estado permiten que el mango tenga una ventana de producción que inicia a finales de mayo y se extiende durante junio y parte de julio, lo cual representa una ventaja frente a otras regiones productoras del país.
En ese periodo, el mango criollo entra en cosecha, mientras que el mango mejorado (o mango trementina) comienza su producción a partir de julio.
Al extranjero
Alrededor del 60 por ciento de la producción local es adquirida por una empresa que la transporta al interior del país y de ahí la exporta a Japón. El mango criollo tierno es particularmente valorado en ese país, donde se usa en la elaboración de productos cosméticos.
Además de Japón, parte del mango mejorado producido en el estado se exporta a la Unión Europea, lo que diversifica los destinos internacionales de la fruta. En algunos casos, incluso, el mango es empacado junto con otras variedades para aumentar su valor comercial en mercados más exigentes.
La estimación para esta temporada es una derrama económica de entre 150 y 180 millones de pesos para el sector frutícola del sur del estado, integrado en su mayoría por pequeños productores del sector social.