En medio de la pandemia, en Mexicali, surgió Salsas Artesanales Sarita, una mipyme familiar encabezada por Sara Lozano y Erika Mendivil. El proyecto comenzó hace casi cinco años con una producción casera basada en ingredientes naturales, sin conservadores artificiales. El ajo funge como conservador principal en una línea de salsas que actualmente se vende en distintos puntos del estado.
Hoy, Salsas Artesanales Sarita cuenta con una producción semanal de aproximadamente 600 unidades. Si bien las fundadoras y sus hijas son el pilar del negocio, cabe mencionar que más personas ayudan en el andar.
Las salsas están disponibles en tiendas locales con planes de expansión a Tijuana y Ensenada. También se plantean metas a mediano plazo como llegar a la Ciudad de México, Monterrey y eventualmente al mercado de Estados Unidos.
El acceso a ferias como Agrobaja ha sido un punto de inflexión para la empresa. Sara señala que el apoyo del gobierno estatal fue determinante para lograr esta participación, la cual a su vez facilitó la llegada a puntos de venta más amplios.
La variedad de sabores incluye una salsa extra picante, cacahuate picante, cacahuate sin picante con ajonjolí y semillas de girasol, y una de tamarindo agridulce. La intención es cubrir distintos niveles de picor y preferencias del consumidor.
Salsas Artesanales Sarita continúa desarrollándose con producción local, distribución regional y la mira puesta en nuevos mercados. Su modelo combina tradición familiar, ingredientes naturales y un proceso de crecimiento gradual desde el emprendimiento.
- Se producen 600 unidades a la semana
- Empresa mipyme fundada por Erika Mendivil y Sara Lozano